"Batrachochytrium salamandrivorans", que causa una enfermedad en la piel, está presente en anfibios de Asia desde el siglo XIX, según un estudio en "Science".
- 1) Salamandra común ("Salamandra salamandra") con infección severa por B. salamandrivorans mostrando evidencias de lesiones cutáneas.
- 2) Millones de tritones de vientre de fuego ("Cynops orientalis") son importados en EE UU y Europa para el mercado de mascotas. /Frank Pasmans
Un equipo con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que una enfermedad causada por un hongo de origen asiático resulta letal para las salamandras y los tritones europeos. Según el trabajo, que aparece publicado en el último número de Science, los efectos de la globalización asociada al tráfico de especies habría facilitado la expansión acelerada del Batrachochytrium salamandrivorans y su llegada a Europa.
Los investigadores han analizado 5.000 muestras de anfibios de cuatro continentes y han evaluado la peligrosidad de este hongo patógeno, causante de quitridiomicosis, una enfermedad que provoca lesiones en la piel. Hallado en poblaciones de anfibios de Holanda y Bélgica, es un viejo conocido en Tailandia, Vietnam y Japón, donde estaría, por lo menos, desde finales del siglo XIX. “Los anfibios de esos países no han sufrido efectos importantes, lo que hace suponer que el hongo lleva mucho tiempo coexistiendo con la fauna local de esta zona del mundo”, apunta el investigador Jaime Bosch, del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC.
Los resultados confirman que el hongo resulta letal para salamandras y tritones, no así para otros anfibios como ranas, sapos y cecilias. Las conclusiones apuntan a que todavía se halla geográficamente muy restringido. “Todo hace pensar que llegó a
Europa a través de las redes de comercio de mascotas y es muy probable que se expanda rápidamente por el continente. El tritón alpino, Mesotrition alpestris, o el gallipato, Pleurodeles waltl, dos anfibios protegidos en España, están entre las especies que mueren rápidamente tras ser infectadas”, destaca Bosch.
Hongos como Batrachocnytrium salamandrivorans amenazan a numerosas especies que aún no han desarrollado resistencia a estos patógenos, especialmente si ese contacto se produce de forma brusca. Según los investigadores, la globalización, que ha acelerado el desplazamiento de animales y personas a nivel mundial, puede facilitar enormemente la transmisión de patógenos. “Como consecuencia, patógenos similares a los descritos en este estudio tienen potencial para convertirse rápidamente en una causa de extinción”, señala el artículo.
El trabajo se enmarca en los Proyectos Cero sobre Especies Amenazadas, financiado por el CSIC, Banco Santander, a través de su División Global Santander Universidades, y la Fundación General CSIC. También cuenta con financiación de, entre otros, la Universidad de Gante, el Imperial College de Londres y el Ministerio de Economía de Holanda.