El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, presidió hoy en Ojós la constitución de la Comunidad de Vertidos del Valle de Ricote, integrada por los ayuntamientos de Archena, Ricote, Ulea, Villanueva y Ojós, que disponen de un sistema común de depuración a través de colectores que conducen las aguas residuales de los cinco municipios hasta la depuradora de Archena.
Según el consejero de Agricultura, “esta fórmula regula las relaciones y obligaciones de los diferentes entes que aportan vertidos de agua residual a la misma infraestructura”. Las obligaciones de los ayuntamientos a través de esta nueva forma jurídica es asumir la titularidad del vertido frente al organismo de cuenca y abonar el Canon de Control de Vertidos de forma proporcional al volumen anual generado en cada municipio.
Los ayuntamientos se comprometen “solidariamente” a cuidar en sus redes de alcantarillado la disciplina de vertidos. La recogida y tratamiento común de las aguas residuales procedentes de diferentes aglomeraciones urbanas, en lugar de hacerlo en pequeñas instalaciones de cada núcleo, “es una solución técnica muy adecuada por las ventajas que aporta tanto en la calidad y garantía del agua obtenida, como en la considerable economía en el coste unitario de tratamiento”, explicó Cerdá.
El objetivo de reunir en lo posible las aguas con procedencias diferentes en una sola depuradora está recogido en el Plan General de Saneamiento y Depuración de la Región como directriz básica y también en la legislación de Aguas, que establecen el procedimiento a seguir para formalizarlo mediante la constitución de una comunidad de vertidos con personalidad jurídica propia.
La Entidad de Saneamiento y Depuración (ESAMUR) ha colaborado con los ayuntamientos conectados a esta instalación de uso común, para aportar la documentación y realizar su trámite ante el organismo de cuenca. ESAMUR se encargará de la explotación y el mantenimiento de las instalaciones comunes.