El director general de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha, Tirso Yuste, ha subrayado que el Gobierno regional ha decidido autorizar la utilización de planta estándar –sin necesidad de que sea la certificada- para los planes de reestructuración de viñedo que están en marcha, con el fin de ayudar a los viticultores ante la escasez de algunas plantas.
Así lo ha señalado durante el encuentro de trabajo que ha mantenido con las organizaciones agrarias de la región y los representantes de los viveristas nacionales para mediar en la búsqueda de soluciones ante la dificultad de encontrar algunas variedades de planta, así como las circunstancias sobrevenidas en relación al nuevo régimen de autorizaciones de plantación, la ejecución de los planes de reestructuración y la caducidad de los derechos.
Yuste ha trasladado al sector una batería de actuaciones de tipo administrativo y procedimental para tratar de aliviar la tensión existente por la caducidad de los derechos y el desequilibrio entre oferta y demanda de planta, que han sido bien acogidas por todos los asistentes.
El director general ha agradecido la disposición de los viveristas, que han detallado la disponibilidad de plantas por variedades a nivel nacional, y se ha mostrado confiado en que todos los viticultores de Castilla-La Mancha podrán contar con plantas para llevar a cabo sus planes de restructuración y reconversión de viñedo, o bien podrán desarrollar otras alternativas, como la cesión entre particulares de derechos o la plantación de portainjertos en 2015 –a la espera de injertar al siguiente año- sin ninguna penalización en sus planes ni en la caducidad.
Colaboración del Gobierno regional con el sector
El pasado día 19 de noviembre el propio director general ya mantuvo otra reunión con organizaciones agrarias y cooperativas, en la que expuso que la Comisión Europea no permite en esta ocasión prorrogar el plazo de los derechos de replantación, puesto que estos tienen un límite de cinco años impuesto por la Unión Europea, prorrogables otros tres, ampliación a la que ya se acogió España en su día.
Por ello, el Gobierno regional está colaborando con los viticultores, tanto en su asesoramiento como en la flexibilidad para permitir la utilización de planta estándar, o modificar elementos de tipo administrativo que permitan a los viticultores adaptarse a las circunstancias sin que pierdan sus derechos y sin que tengan que renunciar a las ayudas de reestructuración de sus viñedos.
