Un olivo de 300 años situado en Morata de Tajuña, con una altura aproximada de 3 metros, un perímetro de 7,10 metros que aúna sus tres pies y que da una producción anual media de 50 kilos ha sido elegido el mejor olivo monumental de la Comunidad de Madrid en el primer Concurso Olivo Monumental 2014.
El Gobierno regional ha fallado, junto con la Marca de Garantía Aceite de Madrid, este concurso, el primero en el que los propietarios de olivos en producción de la región han podido optar a que su ejemplar sea reconocido como el mejor de la Comunidad. El objetivo de este concurso es difundir la cultura del olivo en la región y reconocer la presencia de estos árboles como un valor indispensable de su territorio.
Los otros cuatro olivos que han llegado a la final están en Carabaña, Moraleja de Enmedio y Villa del Prado. Los cinco olivos finalistas suman 960 años y tienen una producción media de 50 kilos anuales. Su perímetro va desde los 7,10 del olivo ganador a los 0,50 metros y su altura está entre los 3 y los 4 metros.
Este primer Concurso Olivo Monumental de la Comunidad 2014 ha sido convocado por la marca de garantía Aceite de Madrid y Viveros Povedo con la colaboración de la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Todos los olivos presentados al concurso tenían que estar en producción, por lo que se han excluido los olivos salvajes, acebuches, abandonados de cultivo u ornamentales, y estar en su emplazamiento original, excluyendo aquellos que han sido trasplantados en edad adulta y, por supuesto, estar en la Comunidad.
Superviviente de la Guerra Civil
El jurado del concurso, compuesto por expertos en olivicultura y en fotografía, ha designado como ganador de este primer concurso a un olivo de Morata de Tajuña, cuyos tres pies suman un perímetro de 7,10 metros. Se trata de uno de los pocos olivos que sobrevivieron a la Guerra Civil, en la zona que tuvo uno de sus frentes de batalla a pocos kilómetros. El olivo se encontraba cerca de un camino frecuentado por las tropas, que utilizaban los troncos de estos árboles para hacer leña, colocando una granada en su base para descuajarlos.
Este superviviente ha llegado a sus actuales dueños pasando de padres a hijos en la misma familia, a la que se ha entregado un diploma que acredita la condición del árbol como el Mejor Olivo Monumental de la Comunidad de Madrid 2014.
La zona de la Comunidad en la que el olivo está más implantado son las comarcas de Las Vegas y La Campiña, si bien la región cuenta con 25.000 hectáreas de olivar, distribuidas en 97 municipios en casi toda su superficie salvo en la zonas más montañosas. Las variedades de aceituna mayoritarias en Madrid son la verdeja, carrascal, picual y gordal.
El Gobierno de Madrid apoya al sector olivarero a través de la Marca de Garantía Aceite de Madrid y de la investigación que lleva a cabo el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), que proporciona a los agricultores los resultados de sus estudios sobre cultivo y recolección de la aceituna.