El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) considera que la principal medida para prevenir las inundaciones son los mapas de riegos naturales. “Las inundaciones son un proceso natural de ocupación de la llanura de inundación, la responsabilidad de los daños por inundación es de los que construyen o dejan construir en zonas inundables”, indica el Colegio.
Por ello el ICOG ha solicitado al Ministerio de Fomento que promulgue un Real Decreto para el desarrollo reglamentario de la vigente Ley del Suelo, por el que “se exija específicamente la ejecución de mapas de riesgos naturales”, en relación al apartado 2 del artículo 15 de la propia Ley del Suelo.
En ese sentido, el Colegio recuerda que la vigente Ley del Suelo, establece en su artículo 12 la “obligatoriedad de incluir mapas de riesgo” en los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU). “Es necesario establecer un estudio de riesgo de inundaciones en las zonas afectadas y en función del tipo de avenida, planificar el territorio”, apunta el ICOG.
Asimismo, el ICOG pide que se modifiquen “todos los Planes Generales de Ordenación Urbana, de los municipios afectados por la inundaciones, una vez que se aborden las medidas de contención de avenidas estructurales, mediante una realización de adecuados mapas de riesgos naturales” para que “la ordenación futura del territorio impida que se produzcan inundaciones en las zonas de desarrollo urbanístico”.
Inundaciones en el Ebro
En el caso concreto del río Ebro, el problema de estas inundaciones extraordinarias se ha visto agravado por la instalación de diques laterales o motas en determinados puntos de cauce. “Estas motas primero se construyeron para proteger los pueblos y después para proteger las fincas inundables al otro lado del rio, es este tipo de estructuras las que han aumentado en algunos puntos las subidas de Ebro”, asegura el Colegio de Geólogos.
“En Alemania, en situaciones similares tienen motas en los cauces en el lado de las poblaciones a proteger y no en el de enfrente y dejan esas fincas como áreas de desbordamiento preferente para las que hay luego un plan de indemnizaciones para los agricultores en caso de avenida”, explica el ICOG.
“La solución, por tanto, en línea por lo sostenido por el colectivo de especialistas de ebroNautas, pasa por una revisión en profundidad del trazado de las motas actuales y una reordenación de los usos agrícolas de las zonas inundables”, destaca el Colegio.
Sin embargo, el Colegio de Geólogos opina que el dragado sistemático de los ríos como medida de prevención es “muy negativo desde el punto de vista ecológico y no resiste un análisis coste/beneficio porque tiene un coste inmenso en relación a los daños por inundaciones”.
Invertir en obras de contención
Cuando las poblaciones ya están consolidadas, la clave está en “disponer de mecanismos de alerta temprana que permitan evacuar la zona, así como limitar el tipo de construcciones existentes”. A su vez, el ICOG aboga por que los sucesivos planes urbanísticos limiten el “uso de las zonas inundables y adopten una política de seguros, indemnizaciones o expropiaciones si fuera necesario que responda al riesgo real”.
A ese respecto, el Colegio apuesta por “invertir en obras de contención” como presas de laminación, canalizaciones o excavaciones de contención, “siempre que se respete su impacto medioambiental”. “También hay que gestionar correctamente las existentes, por ejemplo los embalses han impendido que el Ebro se desborde en Cataluña”, puntualiza el ICOG.
Publicaciones gratuitas del Colegio Oficial de Geólogos (PDF)
El Colegio editó en 2009 el libro "MAPAS DE RIESGOS NATURALES EN LA ORDENACIÓN TERRITORIAL Y URBANÍSTICA". Está disponible para su descarga en formato PDF.