La investigación experimental es desarrollada por el Grupo de Investigación en Procesos Químicos, Catalíticos y Biotecnológicos, que bajo la dirección del profesor Carlos Ariel Cardona de la U.N. de Colombia , ha adelantado diversos estudios que ofrecen las mejores alternativas para aprovechar materias y recursos renovables como la caña de azúcar, la yuca y el sorgo.
Una de las investigaciones, realizada en conjunto con la División de Ciencias e Ingenierías de la Universidad de Guanajuato, está corroborando el uso de la teoría SAFT-VR en la elaboración del biocombustible. Dicha teoría permite predecir propiedades termodinámicas como la velocidad del sonido, la capacidad calorífica y el equilibrio de fase para mezclas de compuestos químicos.
El análisis de las propiedades termodinámicas del biodiésel es de suma importancia para el proyecto, ya que a partir de este se determinarán las mezclas requeridas para obtener un producto con mejores características.
Entre los resultados se cuenta la producción de un biodiésel con metanol y otro con etanol. Para este último se hizo un metóxido (sales orgánicas) con 250 gramos de aceite de palma, 127 de alcohol y 3,3 de hidróxido de sodio.
Además, en comparación con el metanol, el etanol es menos absorbente, su calor de combustión es mayor, el de vaporización es menor, y es mucho menos tóxico.
“El producto final de la reacción fue biodiésel+glicerol+jabón+agua. Estos tres últimos se desecharon, y quedamos solo con el biodiésel para caracterizarlo”, afirma Joel Tavera, pasante de la Universidad de Guanajuato, y quien adelanta el trabajo experimental en la U.N.
En la Universidad se fabrica biodiésel y se miden las propiedades físico-químicas que lo caracterizan, como son: composición química, volumen, temperatura crítica, densidad, punto de fusión y punto de inflamación (ignición).
Por su parte, en la Universidad mexicana, los investigadores Job y Alejandro Gil Villegas trabajan la parte de simulación, es decir con modelos teóricos de aproximaciones.
“Las propiedades termodinámicas definen la calidad de un biodiésel que, en este contexto, depende directamente de la materia prima y de las condiciones de reacción al fabricarla. Dado que el número de variedades de biodiésel es tan grande, resulta imposible tener una caracterización total de cada uno de ellos”, comenta el investigador.
Proyección internacional
Tanto el grupo en Colombia como el grupo en la Universidad de Guanajuato tienen un reconocimiento internacional en el tema, gracias a los avances en investigaciones referentes a procesos de obtención de biocombustibles.
Una vez se logre establecer la relación teórica entre la composición del biodiésel y su capacidad calorífica, será posible proponer no solo mezclas que incrementen esta propiedad sino también formular las materias primas (o mezclas de ellas) más interesantes para producir el biocombustible.
Las pruebas se adelantan en las instalaciones del Laboratorio de Biotecnología adscrito al Instituto de Biotecnología de Agroindustria de la U.N. en Manizales.