Son necesarios con urgencia unos 8 millones de dólares EEUU para ayudar a los agricultores de Nepal afectados por el seísmo a recuperar rápidamente los insumos agrícolas perdidos y reanudar los preparativos para la inminente temporada de siembra de arroz, según alertó hoy la FAO.
Se espera que el impacto del reciente terremoto de gran intensidad sea muy importante en la seguridad alimentaria y los medios de vida agrícolas.
Los agricultores que se pierdan la temporada de siembra que se espera comience a partir de finales de mayo, no podrán cosechar arroz -alimento básico del país- de nuevo hasta finales de 2016. Esto, unido a las posibles pérdidas de existencias de alimentos y las cosechas de trigo y maíz, limitaría severamente los suministros de alimentos y los ingresos en el país asiático, donde cerca de dos tercios de la población dependen de la agricultura para su subsistencia, según la FAO.
La semana pasada, un terremoto de magnitud 7,8 -el mayor sufrido por el país en los últimos 80 años- sacudió Nepal, causando miles de víctimas mortales y dificultando al tiempo el acceso a los alimentos, con lo que cerca de 3,5 millones de personas necesitan ayuda alimentaria.
Las zonas agrícolas figuran entre las más afectadas
Millones de personas en las regiones occidental y central del país se han visto afectadas por el desastre, incluyendo sus ciudades más grandes, Katmandú y Pokhara.
Pero algunas de las zonas agrícolas más vulnerables del país, en particular los pueblos de las regiones montañosas y colinares, también fueron de las más afectadas.
Aunque los daños al sector agrícola aún no han sido evaluados, las familias afectadas han perdido probablemente su ganado, cultivos, existencias de alimentos y valiosos insumos agrícolas. A la vez, el terremoto ha destruido mercados e infraestructuras, entre los que figuran carreteras y canales de drenaje y de regadío. Como resultado, el comercio interno, incluyendo el transporte de la ayuda de emergencia, está severamente restringido.
Antes del terremoto, la FAO estimaba que la producción de trigo de Nepal en 2015 se situó en 1,8 millones de toneladas, un 5 por ciento menos respecto a la cosecha récord del año pasado. Pero los daños a los cultivos y la incapacidad de los agricultores de cosechar en las zonas afectadas por el terremoto pueden hacer cambiar esta previsión. Además, la interrupción de las operaciones de siembra de arroz y el maíz podrían llevar a reducir severamente el área sembrada de estos cultivos en las zonas más afectadas.
Ventana de oportunidad
Además de distribuir material para la producción agrícola y asegurar así que haya cosecha este año, la FAO y sus asociados apoyarán al gobierno de Nepal para prevenir más pérdidas de ganado, aportando piensos y material veterinario que garanticen que los animales se mantengan sanos y productivos para las familias que dependen de ellos para obtener alimentos e ingresos.
En total, la FAO ayudará a 20 000 de las familias campesinas más vulnerables a proteger y reconstruir sus medios de subsistencia. Las intervenciones agrícolas oportunas son esenciales para aumentar la resiliencia de los hogares agrícolas afectados y reducir considerablemente el tiempo y el costo de la recuperación.
"Existe una oportunidad muy valiosa para ayudar a los productores agrícolas a plantar a tiempo para tener cosecha de arroz de este año y recuperar su autosuficiencia", señaló Somsak Pipoppinyo, Representante de la FAO en Nepal. "Al mismo tiempo -añadió-, tenemos que hacer todo lo posible para preservar los activos ganaderos vitales que proporcionan las familias afectadas unos ingresos y una nutrición muy necesarios”.
Los organismos de las Naciones Unidas y sus socios lanzaron ayer un llamamiento de emergencia para conseguir 415 millones de dólares EEUU para Nepal y hacer frente a las necesidades más urgentes. La petición de la FAO de 8 millones de dólares es parte de una solicitud más amplia de 128 millones del Grupo de Seguridad Alimentaria, dirigido por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Además de la ayuda agrícola de emergencia, este Grupo tiene como objetivo distribuir 50 000 toneladas de alimentos a las familias necesitadas, además de establecer programas de transferencia de efectivo y ayudar a las comunidades a reconstruir sus medios de vida.