El proyecto europeo ADAPT-MED está analizando la adaptación de las zonas costeras al cambio climático centrándose en tres casos de estudio: Baixo Vouga Lagunar, en la Ría de Aveiro, en Portugal; la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, en Francia; y la isla de Creta, en Grecia. La iniciativa se centra en estudiar la percepción de los actores clave para el desarrollo de políticas y estrategias que permitan incorporar medidas y elaborar políticas para que los lugares de costa estén mejor preparados para afrontar las consecuencias del cambio climático.
El Centro de Estudios del Medio Ambiente y del Mar (Centro de Estudos do Ambiente e do Mar, CESAM) de la Universidad de Aveiro y el ISCTE-Instituto Universitario de Lisboa son los encargado de estudiar el caso de Portugal, centrado en la zona de Baixo Vouga Lagunar de la Ría de Aveiro. “Las zonas costeras son particularmente vulnerables a los fenómenos climáticos extremos”, afirma la investigadora Ana Isabel Lillebø en declaraciones a DiCYT.
En particular, puede ser grave la erosión, el retroceso de la línea costera por la subida del nivel del mar, la entrada de agua salada en los estuarios y terrenos adyacentes y todas las implicaciones de estos fenómenos para las actividades humanas que tienen lugar a lo largo de la costa.
Las conclusiones de los Expertos sobre el Cambio Climático o Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) son motivo de preocupación para la sociedad en general y “en Europa ya hay algunos indicios” de que las alteraciones previstas se están cumpliendo, como los cambios de temperatura y precipitaciones, y también la subida del nivel del mar.
El quinto informe del IPCC indica que en el sur de Portugal se produjo un aumento de la temperatura del aire de entre 0,4 y 1,5 grados centígrados entre 1901 y 2012. La temperatura media de los océanos también aumentó entre 0,21º y 0,30º entre 1979 y 2006. “Se espera que estas tendencias influyan en los riesgos asociados al clima”, señala la experta del CESAM, “en la zona del Mediterráneo se prevén eventos de sequía, olas de calor, escasez de agua dulce, subida del nivel medio del mar y fenómenos climáticos extremos como precipitaciones intensas, inundaciones fluviales, grandes tormentas y erosión costera”.
Para minimizar las consecuencias de estos efectos del cambio climático, están en marcha procesos de adaptación que deben tenerse en cuenta en cualquier actividad que tenga que ver con la gestión territorial. El proyecto ADAPT-MED trata de analizar, en cooperación con los actores sociales, las medidas que ya se están poniendo en marcha y sobre todo estudiar las que se deberían poner en marcha para que los distintos territorios aumenten su capacidad para hacer frente a las nuevas circunstancias y sean menos vulnerables a los cambios.
Medidas propuestas
Por ejemplo, entre las medidas propuestas como instrumentos de gestión territorial para la zona de Aveiro se incluyen un sistema de alerta de tormentas, intervenciones en la red de drenaje fluvial y riego y la construcción de estructuras de protección de la costa. En general, las tres zonas incluidas en el proyecto europeo se verán afectadas por los efectos del aumento del nivel del mar, pero será en diferente medida y también los posibles impactos y las medidas que se pueden aplicar son distintas.
Los responsables de ADAPT-MED realizan entrevistas, encuestas y talleres con distintos actores sociales. En estas actividades se plantean los problemas y se realizan debates sobre el cambio climático, sus efectos y las adaptaciones que son necesarias para afrontarlas. El objetivo es identificar los principales pasos, mecanismos y estrategias que se podrían aplicar. De esta forma, proponen cambios en las herramientas y políticas de gestión. Todo ello se recogerá en un documento que ya está en fase de elaboración.
El proyecto está liderado por la consultora ACTeon (Francia) y, además de la Universidad de Aveiro, incluye como instituciones al BRGM (Bureau de Recherches Géologiques et Minières, Francia), el ISCTE-Instituto Universitario de Lisboa (Portugal) y la Universidad de Atenas (Grecia).