Entre sus posibles aplicaciones se encuentra el uso en implantes médicos y en sistemas de purificación de agua
Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado una nueva familia de vidrios con actividad biocida que eliminan más del 99,9% de la población de microoganismos patógeneos sin provocar efectos tóxicos para el medio ambiente y los sistemas eucarióticos.
El óxido de zinc (ZnO), uno de los componentes empleados en estos vidrios, presenta una elevada actividad biocida. No existía evidencia experimental de vidrios estables con contenidos de óxido de zinc por encima de 10%, sin embargo, el equipo multidisciplinar de científicos que participó en este trabajo logró obtener vidrios con contenido de óxido de zinc de hasta el 40% y comprobó que mantenían sus propiedades. En 2013 se depositó una solicitud de patente ante la Oficina Española de Patentes y Marcas.
“Su actividad biocida es efectiva frente a bacterias Gram- (Escherichia coli), Gram + (Staphylococcus aureus) y levaduras (Candida krusei). Estos productos pueden actuar como dosificadores de iones de zinc en diferentes medios -como agua destilada o agua sin destilar- y pueden producirse mediante métodos de fabricación convencionales a bajo coste dando así respuesta a uno de los retos actuales más importantes: frenar enfermedades y biocontaminación causadas por microorganismos”, explica José Serafín Moya, investigador del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid.
Entre sus posibles aplicaciones están el uso en implantes médicos y en equipos quirúrgicos pero también en la fabricación de ropa para centros sanitarios, en sistemas de purificación de agua, en sistemas de almacenamiento de alimentos.
“Es el primer paso para obtener nuevos materiales biocidas basados en estos vidrios, como pueden ser nanofibras vítreas, recubrimientos para implantes dentales o prótesis quirúrgicas”, concluye Moya.