Decenas de millones de tiburones que habitan el océano son atrapados por buques pesqueros cada año, sin embargo, la pesca de algunas especies como el tiburón oceánico (Carcharhinus longimanus) sigue sin ser regulada. Una investigación internacional ha localizado las zonas donde se superponen las mayores concentraciones de escualos y de buques de pesca
Un estudio internacional informa de una amplia superposición geográfica entre los puntos calientes donde se encuentran la mayoría de las especies de tiburón en el Atlántico norte y los buques con actividad pesquera. David Sims, científico de la Asociación de Biología Marina del Reino Unido lidera el trabajo que ha rastreado más de 100 tiburones de seis especies diferentes por satélite en esta zona.
Sus pesquisas indican que dentro del rango preferido de cada especie, los tiburones tienden a concentrarse en aquellos lugares caracterizados por fuertes gradientes de temperatura. Además, los autores rastrearon 186 palangreros españoles y portugueses a través de GPS y encontraron que los buques pesqueros y tiburones se dirigían a lugares similares.
“Las poblaciones de tiburones pelágicos tardan en recuperarse si sufren una sobreexplotación", apunta Gonzalo Mucientes
“Las poblaciones de tiburones pelágicos son poco resilientes, es decir, tardan en recuperarse si sufren una sobreexplotación debido a sus largos ciclos vitales”, explica a Sinc el investigador Gonzalo Mucientes Sandoval, coautor del estudio en el Centro Tecnológico del Mar, en Vigo.
Para las especies de tiburones más intensamente explotadas, como el tiburón azul y el marrajo, alrededor del 80% de su distribución se superpone con los buques de pesca. Las áreas de mayor solapamiento incluyen la corriente del Golfo, el Atlántico Norte y a la zona a lo largo de la dorsal suroeste de las Azores en el Atlántico medio. Durante el período comprendido entre 2005 y 2009, la superposición entre los tiburones y los buques pesqueros tuvo una amplia persistencia en estas zonas de captura.
“La eficiencia de los pescadores queda de manifiesto en este estudio, y se comprueba una importante superposición geográfica entre los puntos calientes para los tiburones y la flota, lo que pone de relieve la necesidad de este tipo de medidas de gestión”, asegura el experto.
Es decir, los resultados indican que los puntos de acceso actuales de actividad de tiburón podrían estar en riesgo de sobrepesca, y que podrían ser necesarias nuevas cuotas de captura para proteger a los tiburones oceánicos.
“El establecer cuotas, tallas mínimas u otras medidas de gestión puede garantizar la explotación sostenible de estas especies a largo plazo. De esta manera se asegura el mantenimiento de las poblaciones de escualos, claves el equilibrio ecológico del sistema marino, y al mismo tiempo, el futuro del sector pesquero que vive de ellos”, añade el científico.
Las especies más afectadas
Las especies de escualos más fuertemente explotadas a nivel comercial, en el caso del palangre de superficie, son la tintorera (Prionace glauca) –uno de los tiburones más pescados en el mundo– y el marrajo azul (Isurus oxyrinchus), ambas especies de amplia distribución oceánica.
“También se ven afectadas otras especies, que son liberadas en cuanto son capturadas, como los tiburones zorro y los tiburones martillo, que se encuentran desde hace unos años protegidas en España. Si nos fijamos en la tintorera y el marrajo, quizás sea esta segunda especie la más vulnerable, por su menor número de crías, maduración tardía y crecimiento más lento, con respecto a la primera”, apunta Mucientes.
Según el científico, la explicación de que coincida la actividad pesquera más intensa en la zona del Atlántico Norte con la mayor concentran de estas especies se debe a que dicha actividad acumula décadas de conocimiento empírico muy completo.
“Estas nociones están basadas en el ensayo y error, que se transmite de padres a hijos. Además, disponen actualmente de herramientas tecnológicas apoyadas en datos suministrados por satélite en tiempo real que les ayudan a conocer puntos o zonas de alta productividad (frentes oceánicos) donde se concentran los grandes depredadores como los tiburones”, concluye.