En total, 178 entidades de un amplio abanico de sectores y 29 científicos de instituciones españolas han firmado un manifiesto, impulsado por SEO/BirdLife, en defensa de la vigencia y plena implementación de la Directiva de Aves y de la Directiva de Hábitats de la Unión Europea.
En estos momentos, la Comisión Europea está revisando estas dos normas -aplicables en el territorio español- como parte del proceso de evaluación Fitness Check, con el que se pretende dirimir si su actual redacción se ajusta a los objetivos comunitarios.
Ante la posibilidad de que esta revisión suponga una rebaja en el nivel de protección ambiental dentro de la Unión Europea (UE), los colectivos firmantes se han unido para mostrar su “compromiso con la defensa de las leyes que protegen la naturaleza en la Unión Europea”.
El manifiesto español se suma a las múltiples acciones que BirdLife Europe está desarrollando en favor de las también denominadas Directivas de la Naturaleza y hoy, 26 de enero, será entregado a los europarlamentarios españoles en un encuentro con miembros de SEO/BirdLife en Bruselas.
El próximo 3 de febrero, miércoles, el Pleno de la Eurocámara somete a votación el informe que ha realizado el Comité de Medio Ambiente de la UE sobre la revisión intermedia de la Estrategia de Biodiversidad 2020. Este documento subraya que las directivas deben implementarse íntegramente y apela a la necesidad de mejorar su financiación.
“Una resolución del Parlamento que defienda la actual redacción de las directivas y abogue por su plena aplicación constituiría un paso clave en el camino para asegurar que la conservación de la naturaleza en Europa no sufre retrocesos”, apunta el coordinador de Políticas Ambientales de SEO/BirdLife, David Howell.
“Las Directivas de la Naturaleza constituyen la columna vertebral de las políticas de conservación en la UE y han permitido la creación de una red de espacios protegidos –la Red Natura 2000- en nuestro entorno próximo. El 98% de los europeos viven a menos de 20 kilómetros de un espacio Natura 2000”, añade el coordinador de Conservación de SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza.
De hecho, los firmantes del manifiesto, que incluye a organizaciones ambientales, científicas, deportivas, sindicales o empresas, recuerdan que España es uno de los países que más contribuyen a la biodiversidad europea al albergar unos 2.000 espacios Natura 2000. La red otorga protección a cerca del 30% del territorio estatal, lo que sitúa al país a la cabeza del ranking europeo de superficie protegida. Se trata de un área que suma más que la superficie nacional de 19 de los 28 Estados miembro.
Un momento “delicado” para la Naturaleza
Recuerdan los firmantes que el patrimonio natural atraviesa un momento delicado, con España y Europa “lejos de cumplir con los objetivos para la biodiversidad” que incluyen, entre otros, la plena implementación de las directivas y la restauración de ecosistemas. Además, al menos un 60% de las principales especies europeas y un 77% de sus hábitats están amenazados. Por ello, “cualquier reducción en la protección de la naturaleza –como podría ser una revisión de las Directivas- puede suponer una amenaza para la biodiversidad y el bienestar social de más de 500 millones de ciudadanos de la UE”, sostiene el documento.
Diversas investigaciones, recogidas en revistas científicas de alto impacto, avalan los beneficios de la correcta aplicación de la normativa: es efectiva para proteger especies en peligro de extinción, como el águila imperial, el lince ibérico o el oso pardo; tiene un papel fundamental en la protección de las tierras agrícolas y de la biodiversidad forestal; y fortalece la conservación de espacios de gran valor, como el Delta del Ebro, La Albufera de Valencia, Monfragüe, las islas Cíes o el desierto de los Monegros, que probablemente no existirían sin la acción que han venido ejerciendo las directivas.
Además, los firmantes hacen hincapié en los beneficios que la normativa ha reportado a los más de 70.000 kilómetros cuadrados de áreas marinas protegidos por la Red Natura 2000. 300.000 millones en beneficios cada año Se calcula que el valor de los procesos ecosistémicos que proporciona la naturaleza en la Red Natura 2000 –agua y aire limpios, suelos fértiles, agricultura, ganadería, pesca, ocio o turismo-, ronda los 300.000 millones de euros anuales, además de generar cerca de 4.5 millones de puestos directos en la UE y abrir nichos de mercado en las economías rural y costera.
“Esta riqueza se pierde al ritmo que la actividad humana provoca la degradación y destrucción de la biodiversidad”, indica el manifiesto. Es más: la “lenta e inadecuada aplicación de las directivas, y la escasa integración con el resto de políticas sectoriales” van en detrimento de la conservación de la biodiversidad, defienden los firmantes.
Más financiación, mejor planificación
Aunque el Gobierno español se ha mostrado favorable a que las directivas mantengan su actual redacción –al igual que lo han hecho los Ejecutivos de Alemania, Croacia, Francia, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumania y Eslovenia-, el manifiesto considera que “el país más biodiverso de la UE” debe ir más allá: “es imprescindible una apuesta más decidida por la naturaleza en las políticas de España, una mejor planificación y más financiación y divulgación de sus beneficios”, concluyen.