Unas 10.000 personas mueren cada día debido a la crisis mundial del agua causada por la pobreza, la degradación de los ecosistemas y la falta de democracia en los servicios básicos de abastecimiento y saneamiento. Ante este panorama, un "manifiesto ético" nacido en el marco de la Expo de Zaragoza y presentado ayer en Madrid propone actuar de "modo radical" reconociendo como derecho humano "el acceso a servicios básicos de agua potable y saneamiento" y articulando a través de las Naciones Unidas un programa mundial que lo garantice.
La financiación de este programa podría basarse en una nueva tasa de carácter mundial, por ejemplo, sobre el precio del barril de petróleo y debería garantizar el acceso a un mínimo de 30 litros de agua potable por persona y día a través de la fuente pública y gratuita cerca de casa.
El manifiesto recoge las conclusiones alcanzadas en el foro de la Expo Principios éticos para una movilización mundial frente a la crisis del agua y ha sido redactado por personalidades tales como como Danielle Mitterrand, viuda del presidente francés, Vandana Shiva, física, filósofa y líder ecofeminista de la India y la exministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Su principal impulsor y coordinador es Pedro Arrojo, creador de la Fundación Nueva Cultura del Agua, que ha contado con el apoyo directo de Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la Unesco y Domingo Jiménez Beltrán, exdirector de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Estos tres últimos presentaron ayer en solitario en Madrid el documento en un sótano de un hotel de Madrid ante media decena de periodistas porque, según Arrojo, a los intervinientes no les cuadraba otra fecha ni otro marco geográfico. Otras fuentes indicaron, sin embargo, que el documento ya fue presentado en una sala de Zaragoza con casi todos sus redactores, pero estos se encontraron solos ante las sillas vacías de la prensa porque la dirección de la Expo bloqueó el envío de la convocatoria.
Giro político
Las mismas fuentes indicaron que todo obedece al giro sufrido en el enfoque de la Expo coincidiendo con el cambio de titular al frente del Ministerio de Medio Ambiente y el interés del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de mantener un perfil más discreto en la conflictiva cuestión del agua. El nuevo perfil ha llegado hasta los contenidos del evento, y las conclusiones del foro ético se adjuntarán como simple anexo a la carta del agua que el viernes se presenta en Zaragoza.