Residuos textiles
Tres investigadoras de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han llevado a cabo una investigación en la que han utilizado materiales textiles para obtener paneles para divisiones interiores que pueden ser utilizados tanto en obra nueva como en la rehabilitación de edificios. Los paneles obtenidos con este método tienen un peso menor respecto a otros similares del mercado y mejores prestaciones térmicas y acústicas. Además, el uso de materiales reciclados contribuye significativamente a la reducción del consumo energético derivado de la fabricación de materiales, al tiempo que reduce el impacto ambiental de su incineración o de su almacenamiento en vertederos.
El sector de la construcción tiene un elevado impacto en el consumo energético y en las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Dentro de aquel, los materiales y los procesos de producción derivados de su uso tienen un elevado impacto en la eficiencia energética de la edificación. Por ello, el uso de materiales residuales contribuye no solo a la reducción del consumo energético en la producción de nuevos productos sino también al incremento del ciclo de vida. Conocedores de ello, así como de los problemas medioambientales generados por la acumulación de residuos, a partir del año 2002 han surgido distintas políticas a nivel europeo que fomentan su gestión y reciclaje.
En relación a los residuos textiles, en la Unión Europea se rechazan aproximadamente 5,8 millones de toneladas de estos al año, de los cuales solo el 25% son reciclados y 4,3 millones acaban en incineradoras o en vertederos. De acuerdo con la información facilitada por el Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC), solo en España, en el año 2011, se generaron 301.600 toneladas de residuos textiles. Así, el objetivo de la investigación que se ha llevado a cabo en la UPM ha sido la reintroducción de estos residuos textiles en la cadena productiva para la obtención de paneles para divisiones interiores en la construcción. Es importante resaltar que los residuos empleados no precisan ningún tratamiento especial puesto que son restos de productos con control de calidad: retales de fabricación o restos de hilos, entre otros.
Por otra parte, en la producción de paneles es común el uso de aglomerantes químicos que presentan la desventaja de las emisiones contaminantes en espacios interiores y su toxicidad, además de su comportamiento frente al fuego. En este sentido, se propone la recuperación de un conglomerante de bajo consumo energético asociado y de excelentes propiedades frente al fuego o frente a las emisiones de contaminantes como es la cal.
Con estas premisas, se ha desarrollado un panel de fibras textiles conglomeradas con cal hidráulica natural. De acuerdo con los ensayos realizados, se observa que los paneles con residuos textiles presentan menor densidad respecto a otros comparables del mercado, lo que redunda en una menor penalización estructural y en el aligeramiento de los sistemas de sustentación de los paneles. Al mismo tiempo, dichos paneles mejoran el comportamiento térmico de tal forma que reducen hasta dos veces la conductividad térmica de otros materiales comerciales. Por su parte, la introducción de fibras textiles también mejora el comportamiento acústico de los paneles en términos de absorción sonora.
Por tanto, como señalan las investigadoras que han desarrollado este nuevo producto, “el uso de este tipo de paneles mejora sustancialmente las condiciones térmicas y acústicas de las edificaciones al tiempo que reduce el impacto energético asociado a la producción de materiales de construcción y las emisiones de gases de efecto invernadero”.