La central nuclear Vandellós II no volverá a entrar en funcionamiento hasta que se averigüe porqué funcionó incorrectamente el sistema de puesta en tierra del interruptor de generación, según explicó ayer Javier Zarzuela, subdirector de instalaciones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), quién estimó que el plazo será aproximadamente de un mes, «si las cosas van bien».
Los responsables del CSN y de la central explicaron ayer a los alcaldes de la zona el último suceso en la reunión del comité local de información que se celebró en L Hospitalet de l Infant.
El incidente del día 24 de agosto se produjo, según se explicó, porqué hubo un mal funcionamiento en el interruptor de generación, que está entre el generador eléctrico y el transformador principal, y tuvo un cortocircuito.
Éste debería de haberse disipado automáticamente pero un fallo en el sistema de la puesta en tierra del generador eléctrico provocó una sobretensión importante, del orden de unos 50 kiloamperios, en el generador eléctrico, que es donde se produce la potencia eléctrica de la central, unos 1000 MW.
Esta sobretensión provocó una vibración muy fuerte en el generador que hizo que se rompiera un aislamiento con el consecuente calentamiento. Al no poderse refrigerar con agua, por ser un sistema eléctrico, se realiza con hidrógeno que, al mezclarse con el oxígeno, deflagró provocando un incendio y daños en el generador.
Según Zarzuela el fuego provocó daños «bastante limitados» y de «reparación sencilla», mientras que el cortocircuito eléctrico provocó una mayor afectación. Se dañó el interruptor, con un plazo de reparación al menos de 3 semanas; y el generador eléctrico que aún se está analizando y no se cree que pueda entrar en funcionamiento antes de un mes.
El responsable del CSN explicó también que el Plan de Emergencia «funcionó» y que «no hubo emisión radioactiva». También manifestó que las vibraciones altas que se habían detectado desde el mes de abril en el generador, «no tuvieron relación» con el incidente.
Los técnicos continúan investigando las causas del mal funcionamiento lo que incluye también si hubo falta de mantenimiento.
Por su parte, los alcaldes de los municipios de l Ametlla de Mar, Mont-roig del Camp, Pratdip, Tivissa y Vandellòs-L Hospitalet de l Infant, situados a un radio máximo de diez kilómetros de la central, aprovecharon la reunión de hoy para pedir a los responsables de la nuclear mejoras varias.
Solicitaron mejoras en los planes de actuación en casos de emergencia, formación específica para todos los empleados que haya en la central, así como la renovación de los medios necesarios.
Igualmente, solicitaron un mejor acceso a la información utilizando las nuevas tecnologías, ya que ahora las comunicaciones de incidencias se realizaban por fax; mayor coordinación, así como que la comunicación a los ayuntamientos sea simultánea a la que se da a la subdelegación del gobierno.
Al mismo tiempo, se reclamó que se hagan más simulacros puesto que el último fue en 1987 antes de la puesta en marcha de la central. Los alcaldes esperan que se atiendan sus peticiones y alertan de que si no es así, tienen pensadas medidas de presión, que no quisieron avanzar.