Índice de precios
Los precios de los alimentos básicos subieron en agosto, a pesar de que bajaron los precios de los cereales con la mejora de las perspectivas para la producción mundial cerealera.
El índice de precios de los alimentos de la FAO, publicado ayer, tuvo un promedio de 165,6 puntos en agosto, un 1,9 por ciento más que en julio y casi un 7 por ciento respecto al año anterior. Este aumento mensual fue impulsado principalmente por los precios del queso y el aceite de palma, mientras que los del trigo, maíz y arroz experimentaban descensos.
La FAO elevó en forma considerable su pronóstico de la producción mundial de cereales para 2016 a 2 566 millones de toneladas, un aumento de 22 millones de toneladas más que las proyecciones de julio. La Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, también publicada ayer, atribuye el incremento principalmente a la previsión de una cosecha mundial de trigo récord para este año y una amplia revisión al alza de la cosecha de maíz de 2016 en los Estados Unidos de América.
El aumento esperado de la producción de cereales se prevé impulse los inventarios y haga subir el ratio mundial entre existencias y utilización a un 25,3 por ciento, una "situación aún más holgada (oferta y demanda) de lo previsto en el inicio de la temporada", según la FAO.
Previsión de cosechas abundantes
La producción mundial de cereales secundarios para 2016 será de unos 1 329 millones de toneladas, un 2,1 por ciento más que en 2015, impulsada por una mayor previsión de la producción de maíz en varios países, en particular los EEUU.
El pronóstico para la producción de trigo se elevó también a 741 millones de toneladas, impulsada por importantes revisiones al alza de las proyecciones para Australia, América del Norte, India y la Federación de Rusia. Rusia está destinada a convertirse en el mayor exportador mundial de trigo en 2016/17, superando a la Unión Europea, donde un tiempo excesivamente húmedo ha mermado las cosechas de este año.
También se espera que la producción de arroz alcance un nuevo récord este año, con casi 496 millones de toneladas, debido a las condiciones meteorológicas favorables en gran parte de Asia y con más agricultores estadounidenses pasándose a su cultivo como resultado de un precio relativo más atractivo.
La FAO no ha cambiado sustancialmente su pronóstico para la utilización mundial de cereales en el próximo año, que se espera que crezca un 1,6 por ciento, liderada por el maíz, y en cierta medida por suministros de trigo de baja calidad, utilizado como pienso. La previsión de la FAO para el comercio de cereales en 2016/17 se redujo en casi 9 millones de toneladas debido a la abundante disponibilidad de trigo y cereales secundarios para la exportación.