Protocolo ambiental
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y el Swiss Federal Research Institute publican un artículo en Current Landscape Ecology Reports en el que proponen un protocolo de diseño y evaluación de las medidas de mejora de la Política Agraria Común (PAC), necesarias para que cumpla sus objetivos ambientales. Establecer objetivos explícitos en función de las problemáticas detectadas en cada área, y aplicar un protocolo que pueda evaluar y mejorar la efectividad de las medidas en función de los resultados son las propuestas principales.
"El protocolo trata de lograr que la normativa encargada de proteger la biodiversidad del impacto que supone la agricultura intensiva sea más efectiva", explica el investigador del MNNC, Mario Díaz.
Hasta 2014 la PAC basó sus esfuerzos para asegurar una agricultura compatible con la conservación de la biodiversidad en las medidas agroambientales, que son básicamente contratos voluntarios con los agricultores interesados. Con la reforme de este año, la PAC ha incluido medidas obligatorias para asegurar que sus ayudas económicas sólo lleguen a quienes cultivan siguiendo normas que protegen la biodiversidad.
Todavía no se ha podido evaluar la efectividad de esta nueva etapa de la política agraria europea, pero sí existen análisis sobre los factores que condicionan la efectividad de las medidas de aplicación voluntaria. Como norma general, estas medidas son efectivas en el aumento de la biodiversidad, pero los resultados están condicionados de manera compleja por la estructura del paisaje agrario y por la intensidad de las propias medidas.
"Basándonos en el conocimiento y la viabilidad de las acciones voluntarias, hemos desarrollado un protocolo de diseño, evaluación y mejora de la PAC para alcanzar su objetivo de protección de la biodiversidad", comenta Díaz.
Establecer objetivos en función de cada área y considerar las medidas concretas que hay que tomar según el análisis previo (usar menos plaguicidas, plantar setos entre las zonas de cultivo, dejar algunas áreas de campo abierto, etc.) es sólo el primer paso. Las políticas que se apliquen deben decidirse teniendo en cuenta las características del paisaje y las problemáticas concretas. Una vez que se están aplicando, es fundamental que se haga un seguimiento. "Lo más importante es establecer un protocolo riguroso de evaluación de la efectividad para corregir las acciones si no dan los resultados esperados o mantenerlas si están funcionando bien" termina Díaz.