La contaminación atmosférica tiene importantes repercusiones en la salud de los europeos, sobre todo en las zonas urbanas, según un nuevo informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). Si bien la calidad del aire está mejorando lentamente, la contaminación atmosférica sigue siendo el mayor peligro para la salud ambiental en Europa, dando como resultado una menor calidad de vida debido a las enfermedades y una cifra estimada de 467 000 muertes prematuras al año.
"Las reducciones de emisiones han producido mejoras en la calidad del aire en Europa, pero no lo suficiente como para evitar daños inaceptables sobre la salud humana y el medio ambiente. Debemos abordar las causas primordiales de la contaminación atmosférica, lo que exige una transformación fundamental e innovadora de nuestros sistemas de movilidad, energía y alimentario".
El informe de la AEMA ‘Air quality in Europe —2016 reporten (La calidad del aire en Europa -informe) presenta una visión actualizada y un análisis de la calidad del aire en Europa en el período de 2000 a 2014 basado en datos de estaciones oficiales de control de toda Europaen, e incluye más de 400 ciudades. El informe muestra que en 2014, alrededor del 85% de la población urbana de la UE está expuesta a materia particulada fina (PM__) a unos niveles que la Organización Mundial de la Salud (OMS)considera perjudiciales para la salud. La materia particulada puede causar o agravar las enfermedades cardiovasculares, el asma y el cáncer de pulmón.
El informe proporciona asimismo nuevas estimaciones 1en de la repercusión sobre la salud de los contaminantes atmosféricos más dañinos, en base a datos de 2013. La exposición a PM2.5 fue responsable de alrededor de 467 000 muertes prematuras en 41 países europeosen en 2013.
En la Unión Europea, se superaron las 430.000 muertes prematuras. El impacto estimado de la exposición a NO2 y ozono a nivel del suelo (O3) se situó en torno a 71 000 y 17 000 muertes prematuras en Europa, respectivamente.
"Las reducciones de emisiones han llevado a introducir mejoras en la calidad del aire en Europa, pero no lo suficiente como para evitar daños inaceptables para la salud humana y el medio ambiente", dijo el Director Ejecutivo de la AEMA, Hans Bruyninckx. "Necesitamos abordar las causas primordiales de la contaminación del aire, lo que exige una transformación fundamental e innovadora de nuestros sistemas de movilidad, energía y alimentario. Este proceso de cambio requiere una acción por parte de todos nosotros, incluidas las autoridades públicas, las empresas, los ciudadanos y la comunidad investigadora ".
Karmenu Vella, Comisario Europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, acogió con satisfacción el informe y añadió: "Este informe de la AEMA sobre la calidad del aire nos recuerda que debemos mantener esta cuestión como una prioridad en la agenda política. La Comisión Europea lo está haciendo, y se ha comprometido a conseguir mejoras en la calidad del aire. Una manera de hacerlo es ayudar a diferentes niveles de gobierno a trabajar mejor juntos. Si una gran cantidad de puntos negros de calidad del aire se encuentran en las ciudades, está claro que los gobiernos locales y regionales desempeñan un papel central en la búsqueda de soluciones. Espero que esta semana el Parlamento Europeo vote positivamente sobre nuestros compromisos de reducción en la nueva Directiva de Techos Nacionales de Emisión. Esto proporcionará una orientación a los actores nacionales y locales ".
El informe destaca que, sin embargo, la calidad del aire ha mejorado a través de los años. El promedio anual de PM10 ha disminuido un 75% en los lugares controlados durante el período 2000-2014. Del mismo modo, las concentraciones de PM2.5 , en promedio, han disminuido entre 2006 y 2014 en todos los tipos de estaciones (urbanas, de tráfico, de control de la contaminación de fondo, etc.). También ha disminuidoen en los últimos años la exposición a niveles de PM por encima de las recomendaciones de la OMS.
Otros hallazgos importantes
En 2014, el 16% de la población urbana de la UE-28 estaba expuesta a niveles de PM10 por encima del valor límite diario de la UE, mientras que el 8% estaba expuesto a niveles de PM2.5 por encima del valor objetivo de la UE. Sin embargo, en comparación con los valores de referencia de calidad del aire para proteger la salud humana establecidos por la OMS, que son más estrictos, aproximadamente el 50% y el 85% de los ciudadanos estuvieron expuestos a concentraciones de PM10 y PM2.5 que excedían las recomendaciones de la OMS.
El dióxido de nitrógeno (NO2 ) afecta directamente al sistema respiratorio y contribuye además a la formación de PM y O3. En 2014, el 7 % de la población urbana de la EU-28 estuvo expuesta a concentraciones de NO2 por encima de las normas de la OMS y de la UE, que son idénticas, produciéndose el 94 % de todos los excesos por causa del tráfico.
Las emisiones de PM2.5 procedentes de la combustión de carbón y biomasa en los hogares y edificios comerciales e institucionales no han disminuido en grado significativo. Para reducir las emisiones procedentes de estos sectores, es fundamental implantar plenamente medidas tales como las recientes modificaciones de la Directiva sobre diseño ecológico de las estufas domésticas, la Directiva relativa a las instalaciones de combustión medianas y proporcionar orientación sobre buenas prácticas de combustión en hogares desde las administraciones públicas, etc.
Las emisiones de amoniaco (NH3) de la agricultura siguen siendo altas y contribuyen especialmente a los niveles estables de PM y a una serie de episodios de alta PM en Europa.
La contaminación del aire continúa dañando la vegetación y los ecosistemas. En este contexto, los contaminantes atmosféricos más dañinos son O3, NH3 y NOx.
Revisión de la Directiva sobre límites máximos nacionales de emisiones
Tras el acuerdo político alcanzado con el Consejo en junio de este año, el Parlamento Europeo vota oficialmente esta semana sobre la revisión de la Directiva sobre los límites nacionales de emisiones (NEC). También se espera que los Estados miembros confirmen su conformidad con la Directiva revisada antes de finales de 2016. La propuesta legislativa establecerá nuevos compromisos nacionales de reducción de emisiones aplicables a partir de 2020 y 2030 para el SO2, NOx, NMVOC, NH3, y PM2.5 que ayudarán a los Estados miembros en sus esfuerzos por mejorar la calidad del aire.
(1) En el cálculo de estas estimaciones se tienen en cuenta una serie de variables como la densidad y la exposición de la población, las cifras de mortalidad total y los cambios demográficos como el envejecimiento. Pueden variar de un año a otro.