Los coches eléctricos no tendrán suficiente cobalto para recargar sus baterías
El cobalto se ha convertido en un elemento clave para el futuro de las baterías del coche eléctrico. Los expertos estiman que el 75% de este tipo de automóviles utilizará el cobalto para alargar la autonomía. Pero el suministro del mineral se enfrenta a los riesgos políticos del principal proveedor del mundo, la República Democrática del Congo, y por la especulación de los inversores que esperan que el precio se dispare. De hecho, el cobalto ya ha subido un 50% desde el pasado mes de septiembre.
El cobalto está presente ya casi en cualquier artilugio de la vida moderna: teléfonos móviles, ordenadores, videocámaras… y además será indispensable para el futuro del coche eléctrico. El mineral es esencial para alargar la duración de las baterías de litio, con lo que la autonomía de los automóviles eléctricos depende de su uso. Según la consultora eCobalt Solutions, en 2020, el 75% de las baterías de iones de litio utilizarán este mineral.
El problema está en que no es fácil de conseguir. El 60% de las reservas se encuentran en la República Democrática del Congo (RDC) que se encuentra en mitad de una eterna guerra civil. Las facciones enfrentadas luchan, entre otros motivos, por controlar las minas del mineral, las cuales se encuentran situadas en sitios casi inaccesibles.
Además, el 98% del cobalto no se encuentra puro en la naturaleza. Se tiene que depurar a partir del cobre y el níquel. Por lo que en el mercado internacional hay una escasa oferta y las empresas que lo demandan intentan conseguirlo con proveedores directos.
Previsiones y oferta
Los inversores están comprando cobalto físico en previsión de escasez del metal. Los precios han subido casi un 50% desde septiembre, hasta tocar máximos de cinco años a 19 dólares por libra, por las perspectivas de que haya un boom del coche eléctrico motivado por las restricciones en las principales ciudades de los motores tradicionales en los vehículos.
Las previsiones de la consultora CRU Group estiman que las ventas de coche eléctrico e híbridos alcanzarán una cifra de 4,4 millones de vehículos en 2021 y que superará los 6 millones de unidades en 2025. Lo que significará que habrá hasta cuatro y seis veces más modelos de este tipo de coche en las calles respecto a 2016.
"Los inversores están comprando cobalto para especular a medio plazo", explica a la agencia un operador de materias primas, "pero no hay suficiente oferta en el mercado de futuros para cubrir la demanda, por eso no se está reflejando en los precios".