Las baterías frenan la llegada de los coches eléctricos
¿Qué función tiene la batería?
Una batería o acumulador es la tecnología más antigua para almacenar electricidad. Desde hace siglos, se ha utilizado en todo el mundo para almacenar energía en el sector automovilístico, dispositivos portátiles y vehículos ligeros, entre otros.
Las baterías funcionan como un “sistema redox” (reducción-oxidación), en el que se produce una reacción electroquímica al aplicar una corriente eléctrica a dos sustancias químicamente activas, que se oxidan y reducen respectivamente. Están formadas por diferentes celdas (conectadas en serie o en paralelo) que contienen los electrodos (un ánodo y un cátodo) separados por un electrolito. Estos equipos son bidireccionales, de forma que pueden convertir electricidad en energía química y viceversa.
Baterías eléctricas: Expectativas de futuro
A pesar de todo, se espera que en los próximos años los coches eléctricos sean los vehículos por excelencia del sector automovilístico. Actualmente, ya se han conseguido avances en diferentes temas como, por ejemplo, alargar su vida útil y aumentar los puntos de recarga.
Tesla Motors, Audi, BMW, Nissan, Smart, Volkswagen o Renault, son sólo algunas de las marcas de coches que están apostando cada vez más por una conducción eléctrica. Estas compañías están logrando avanzar en muy pocos años como, por ejemplo, alargando la autonomía de sus prototipos hasta los 500 km o aumentando la capacidad de la batería hasta los 90 kWh.
Uno de los avances más esperados es la batería con electrolito sólido en lugar de líquido. Estas baterías tienen una conductividad muy alta y son capaces de acumular gran cantidad de electricidad en poco espacio. Además, son más duraderas, menos pesadas, más seguras frente a incendios y su instalación en un vehículo es más sencilla.
Otra revolución en el almacenamiento de electricidad en coches eléctricos es la batería de polímero de grafeno. Se estima que esta batería podría desbancar a la de Li-ion debido a su menor precio, menor tiempo de carga y mayor autonomía, por ejemplo.