Se frenan los avances de España con las emisiones de CO2
Según los datos de los años 2013, 2014 y 2015, los últimos ejercicios disponibles, las emisiones del principal gas industrial responsable del cambio climático "se encuentran estancadas" y las principales variaciones proceden "de la mayor o menor disponibilidad de viento y de agua en los embalses hidroeléctricos", resume el economista y consultor ambiental Arturo de las Heras, coordinador del detallado análisis que la Fundación Empresa y Clima realiza anualmente sobre las emisiones de CO2 en el mundo. El informe se ha presentado esta mañana en rueda de prensa y posteriormente en un acto en la feria Innovate4Climate.
Los años buenos meteorológicamente hablando, como el 2014, permiten reducir la dependencia del carbón y generar menos CO2, pero el éxito se diluye en los malos, como el 2015. "Estamos en una dinámica de sierra sin perspectivas claras", añade De las Heras.
El especialista recuerda que las llamadas emisiones sujetas a la directiva comunitaria -un millar de grandes empresas dedicadas a la generación eléctrica, el cemento o la cerámica, entre otros sectores- aumentaron un 7,6% en el 2015. En la misma línea, los datos aún no oficiales del 2016 marcan un descenso de las emisiones del 9%, pero, como contrapartida, el primer trimestre de 2017 "no ha dejado buenas expectativas", dice De las Heras.
El sector que más aumentó sus emisiones en el 2015 fue el de las térmicas de carbón, que se incrementaron en un 22%. Si no fuera por esta fuerte dependencia del carbón, que representa aproximadamente el 15% de la generación eléctrica, "España estaría alineada con el resto de Europa", precisa el especialista de la Fundación Empresa y Clima. Las emisiones per cápita se sitúan en 7,3 toneladas anuales per cápita, aún por debajo de la media comunitaria de 8,7. El dato en Catalunya es aún inferior, de 5,8, debido a la mayor dependencia de la generación nuclear.
Sin contar Turquía, un caso especial por su gran crecimiento económico, y tres pequeños estados (Malta, Islandia y Chipre), España presenta los peores resultados de los países europeos de la OCDE. Desde el año de referencia 1990 hasta el 2014, las emisiones españolas han aumentado un 17%, muy lejos de los logros de Alemania (-26%), Reino Unido (-31%), Francia (-14%), Italia (-19%) o Polonia (-19%). Incluso Portugal se sitúa en un +8%.
A nivel mundial, De las Heras considera que aún quedan un tiempo, "quizá no mucho", para lograr estabilizar y empezar a reducir las emisiones totales. La evolución dependerá en gran medida del camino que tomen Estados Unidos y China, que conjuntamente representan el 44% de las emisiones globales.