Bonos verdes, una opción de inversión rentable y sostenible
La concienciación de los ciudadanos con el medio ambiente es muy elevada
Cada día más vivimos en un mundo en el que la concienciación por el planeta es mayor, el interés del público en general por los asuntos medioambientales, ecológicos y sostenibles aumenta a buen ritmo y cada vez más los inversores ponen su vista en proyectos que aboguen por el mejoramiento de nuestro modo de vida y del sistema en general.
Fue en 2007 cuando el Banco Europeo de Inversiones decidió lanzar una emisión de bonos destinados a financiar los proyecto medioambientales, fue así como nacieron los bonos verdes. El objetivo de este producto financiero es el de financiar aquellos proyectos destinados a mejorar la sostenibilidad y la eficiencia de las actividades económicas tales como el transporte, las energías renovables o el reciclaje. La emisión de este tipo de bonos puede llevarse a cabo tanto por instituciones privadas como públicas y su atractivo reside en la rentabilidad fija que proporciona así como el rendimiento positivo que pueden generar.
Los bonos verdes son un producto financiero al alcance de todo el mundo
Para que un bono sea considerado verde, debe cumplir una serie de requisitos. En primer lugar se debe certificar y asegurar el uso que se le va a dar a los fondos destinados a un proyecto determinado, es decir, el objeto de dicho proyecto debe ir en consonancia con los objetivos que comprenden los bonos verdes y deben estar expuestos a una escrupulosa auditoría para asegurar que se cumple esta condición.
Argentina y el primer bono verde de su historia
La provincia de La Rioja, fue la primera en Argentina en colocar 200 millones en títulos de deuda pública a través de los denominados bonos verdes. El objeto del proyecto es el de llegar a 300 MW de generación de energía en el Parque Eólico Arauco SAPEM en paralelo con el plan RENOVAR que puso en marcha el Gobierno nacional. Con esto La rioja se convierte en un referente en lo que a bonos verdes se refiere, una forma de premiar a aquellos proyectos que estén destinados a la inversión en materia de sostenibilidad y eficiencia. Con ello, se da el pistoletazo de salida para que otras provincias argentinas se apunten al carro de las inversiones verdes.
De acuerdo a la información oficial, “los títulos se colocaron a una tasa fija de 9,75% en dólares, a un plazo de 8 años y con una amortización en 4 pagos, en tanto Puente actuó como co-manager y colocador local principal de la operación”. En esta operación también intervino la Unión de Bancos Suizos.
En definitiva, los bono verdes son un instrumento financiero cuyo objeto es el de financiar aquellos proyectos que supongan un activo de valor para nuestro entrono. Una forma de cuidar el medio ambiente a la par que se progresa y se aporta valor a la economía. Los países necesitan cada día más estas inversiones que están destinadas a hacer de nuestra economía una actividad más sostenible y eficiente de cara al futuro.
