La economía circular supone una gran oportunidad para los ciudadanos
En el informe titulado Growth Within de la fundación Ellen MacArthur podemos ver analizados 3 ámbitos relevantes para la ciudad y sus habitantes. Nos referimos a la movilidad, la alimentación y la construcción, y cómo podrían integrarse estos sectores clave dentro de los postulados de la economía circular y aprovechar así el importante potencial que se genera en una transición lineal – circular.
¿Y qué oportunidades nos brinda la economía circular a nosotros como ciudadanos?
Vamos a destacar 3 mejoras sustanciales:
- Mayor renta disponible: En los sectores antes citados se llegó a la conclusión de que una senda de desarrollo económico circular podría incrementar la renta disponible de la familia media europea por el menor coste de los productos y servicios y la conversión de tiempo improductivo en productivo, por ejemplo, con la reducción de los costes provocados por la congestión del tráfico.
- Mayor utilidad: La utilidad o el beneficio que experimentan los clientes podrían mejorarse con la elección o calidad adicional que ofrecen los modelos circulares. La elección del cliente aumenta, ya que los productores proporcionan sistemas que permiten personalizar los productos o servicios para satisfacer mejor las necesidades de los clientes.
- Obsolescencia programada: Los productos hechos para durar o para ser reutilizados mejorarán los la oferta y la calidad de vida. Para el cliente, superar la obsolescencia programada supone reducir considerablemente los costes totales de propiedad y gozar de una mayor comodidad, ya que evitarán en gran medida las molestias que ocasionan las reparaciones y las devoluciones.
Ya hemos visto las oportunidades que ofrece una economía tanto para las cuestiones económicas, el medio ambiente, las empresas y los ciudadanos. Todos estos beneficios y ventajas nos alientan a alcanzar esta visión de una economía regenerativa y restaurativa en el futuro.
Y, ¿qué aportan los principios circulares a nuestro entorno urbano?
Son muchas las ventajas y vamos a comentar algunas que consideramos interesantes:
- La ciudad podría disfrutar de un sistema de movilidad multimodal dominado por un tránsito público y compartido.
- La movilidad individual se ofrecería como servicio y sería una solución de último recurso. Juntos, estos cambios supondrían menos coches, pero mejor utilizados, con menos suelo dedicado a aparcamientos y carreteras, y una menor contaminación del aire y congestión del tráfico.
- Los ciudadanos dispondrían de acceso fácil y cómodo a la movilidad que necesiten, recobrando el acceso a los espacios que les rodean. Los planificadores urbanísticos podrían emplear este valioso suelo rescatado en la propia ciudad para integrar más sistemas y servicios en el entorno urbano.
- El entorno construido evolucionaría para ofrecer algo más que alojamiento, ya que los edificios serían capaces de generar energía y alimentos, en vez de solo consumirlos. También se podría avanzar en construcciones que purifiquen el aire que les rodea.