Más del 90% de la población española respira aire contaminado
El aire que se respira en la mayor parte de España necesita mejorar. Esto es algo que se evidencia con solo salir de casa si vives en una ciudad. El informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción indica que en 2016 el 94% de la población (cerca de 44 millones de personas, sin contar a los turistas) y el 90% del territorio del Estado español estuvieron expuestos a unos niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
El estudio de Ecologistas en Acción, presentado el martes 27 de junio, calcula que el año pasado se produjeron más de 24.000 muertes en España por problemas de salud relacionados con la escasa calidad del aire.
El informe analiza los datos recogidos en 700 estaciones oficiales de medición instaladas en toda España, que revelan que 44 millones de personas respiraron aire con una calidad inferior a la recomendada por la OMS, y mantiene que en muchos casos se incumplen los límites exigidos por la normativa europea. Unos 455.000 kilómetros cuadrados, que suponen el 90 por ciento del territorio nacional, se vio afectado por esa polución atmosférica.
La superficie vegetal expuesta a niveles de contaminación dañinos alcanzó 255.000 kilómetros cuadrados, según el informe, que pone de relieve que la mitad del territorio español soportó una degradación atmosférica que incumple los estándares legales para proteger los cultivos agrícolas y los ecosistemas naturales.
El informe incide además en que la principal fuente de contaminación en las áreas urbanas fue el tráfico rodado, responsable del aumento de partículas y óxidos de nitrógeno.
El ozono troposférico es el contaminante que presentó una mayor extensión y afección a la población debido al incremento de las temperaturas medias y a las situaciones meteorológicas extremas, como las prematuras olas de calor que ha sufrido España esta primavera.
Ceballos ha matizado que se trata de un “contaminante secundario” que se forma a partir de emisiones precursoras al darse las “condiciones meteorológicas adecuadas”, y que por efecto de las olas de calor es previsible un “aumento de las concentraciones de ozono troposférico en 2017”.
Aunque el informe describe una reducción general de los niveles de contaminación atmosférica en 2016 con respecto a años anteriores, ese descenso es consecuencia de una “coyuntura meteorológica, caracterizada por una menor estabilidad atmosférica en 2015”, según ha explicado el responsable de calidad del aire de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena.