Los grizzlies se vuelven vegetarianos por culpa del cambio climático
Los grizzlies presentan el sistema digestivo de un mamífero carnívoro, sin embargo, son animales omnívoros, puesto que se alimentan de frutos silvestres, nueces o diferentes tubérculos. Así pues los vegetales forman el 90 por ciento de la dieta de un oso grizzly.
A pesar de esto, los científicos estiman que los osos suelen comer alrededor del 75 por ciento de la población de salmón rojo en los arroyos del área. Una vez terminado con los peces, modifican la dieta por las bayas que maduran a final del verano.Al menos, eso es lo que solía suceder.
Sin embargo, en Alaska ha ocurrido un fenómeno sin precedentes, el estudio indica que el aumento de las temperaturas significa que las bayas han madurando antes. Ahora los osos tienen una opción entre las bayas y el salmón, y parece que eligieron las primeras.
Los biólogos lo corroboran
William Deacy, biólogo de la Universidad Estatal de Oregón, dijo al diario The Telegraph que esto es un resultado de la "codificación del horario" de los osos. "Es esencialmente como si el desayuno y el almuerzo se sirven al mismo tiempo y luego no hay nada para comer hasta la cena". "Tienen que elegir entre el desayuno y el almuerzo porque solo puedes comer igual que antes una vez".
El estudio encontró que los osos evitaban los ríos durante el caluroso verano de 2014, una época en la que tradicionalmente matarían hasta tres cuartos del salmón. En cambio, los osos se pueden encontrar en las colinas comiendo bayas rojas, que contienen menos proteínas que el salmón, lo que resulta en un aumento de peso más rápido para los osos.
Este cambio en la dieta está dañando el ambiente natural de los osos: la falta de canales de peces en las áreas forestales de los alrededores hacía que el suelo no estuviese tan enriquecido con nutrientes como de costumbre. Las temperaturas de calentamiento significan que las bayas rojas maduran dos días y medio antes cada década en promedio. Si este patrón continúa, regularmente se solaparán con el salmón en 2070, lo que podría tener resultados devastadores para el ecosistema de los osos de Alaska.