El cambio climático influye de forma negativa en la desertificación del suelo
La UICN advierte de que la falta de inversión en estos suelos puede poner en riesgo el suministro futuro de alimentos en los próximos años, así como suponer un freno en los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático. El aviso llega dos días antes de que comience la XIII reunión de la Conferencia de las partes de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación en Ordos (China).
Son tierras secas o áridas las sabanas, los bosques de niebla, las estepas o los oasis, que cubren el 41% de la superficie terrestre, albergan un tercio de la población mundial y almacenan el 36% del carbono terrestre, al tiempo que acogen el 44% de los cultivos y el 50% del ganado del mundo. Precisamente, la UICN recuerda que la mayor parte de la biodiversidad de la tierra firme está en el suelo y que esto determina la fertilidad y la productividad de la tierra.
La directora general de la UICN, Inger Andersen, ha destacado que las especies y los ecosistemas debajo y encima del suelo son los motores de la vida en las tierras áridas, cuya importancia en el mantenimiento de mil millones de vidas en todo el mundo a menudo se subestima.
"De alimentos y agua, las tierras secas del abastecimiento de las poblaciones locales, mitigar el cambio climático y reducir los impactos en los desastres. Sus suelos, sin embargo, forman lentamente pero se dañan fácilmente", ha añadido. Por eso, en un comunicado la UICN insta a los países a invertir en la conservación de los ecosistemas para los servicios vitales que proporcionan, y por el papel crucial que desempeñan en la consecución del desarrollo sostenible.