El papel que cumplen las empresas por el desarrollo sostenible
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, cumplen hoy dos años. Estos 17 puntos para proteger al planeta frente al cambio climático se diferencian de los Objetivos del Milenio en que no sólo pretenden implicar a los Gobiernos en acuerdos que finalmente nunca se cumplen, sino a todas las personas, lo que desde la Organización de Naciones Unidas (ONU) llaman "agenda inclusiva".
"Los ODS comprometen al conjunto de la sociedad y no sólo a los Estados. Ahora mismo existen dos mundos paralelos: el de los negacionistas del cambio climático que levantan muros y el de los que piensan que el cambio climático lo va a cambiar todo. La cuestión es qué estamos haciendo todos los actores ante ello. Es cierto que hay un cambio de chip importante, pero aún queda mucho por hacer", explica Cristina Monge, directora de Ecodes (Ecología y Desarrollo). Según la portavoz, el índice de desigualdad y pobreza está directamente relacionado con el cambio climático, "porque cuanto menos desarrollada está una sociedad menos recursos tiene para luchar contra ello".
Estos ambiciosos objetivos exigen un importante compromiso a las empresas, que impactan con su actividad en la sociedad. "Partimos de que una entidad tiene su rol de ánimo de lucro y eso no va a cambiar, pero sí pueden actuar con pequeñas acciones comprometidas por su relevancia en el desarrollo social. Por ejemplo, con el reciclaje, políticas de coche compartido o de autobuses para que los empleados puedan desplazarse sin contaminar tanto, reutilización de agua…", cuenta Lucila García, subdirectora de Fundación Seres.
Una de las entidades que ya ha puesto en marcha los ODS que más se adecuan a su actividad es Cosentino. Santiago Alfonso, director de marketing y comunicación de la empresa almeriense, afirma que se han invertido 6.300.000 euros en activos medioambientales. "Nuestra empresa consume el equivalente de agua a una ciudad de 180.000 habitantes en un lugar donde este recurso es escaso, por eso queremos generar el menor impacto posible adscribiéndonos a estos objetivos sostenibles y con medidas de responsabilidad social corporativa. Nos hemos preguntado de dónde venimos, hacia dónde vamos y con qué valores estamos innovando".
Para Monge, de los 17 objetivos, el más importante es el último: alianzas para lograr frenar el cambio climático. "Esta agenda es la del conjunto de la humanidad para que pueda haber humanidad en un futuro".