Hasta ahora muchas teorías habían creído resolver el misterio de cómo en el antiguo Egipto se lograron mover las grandes piedras, de varias toneladas, para levantar la gran pirámide de Guiza. Sin embargo la respuesta definitiva estaba en el papiro de un capataz.
El papiro data de una excavación arqueológica en el puerto de Wadi al-Jafr, obra de Merer, un jefe de cuadrilla que tenía a sus órdenes a 40 marineros y peones de élite. Utilizaron 2,3 millones de bloques de piedra para la construcción, algunos procedentes de la cercana cantera de Tura, pero otros fueron traídos de casi 800 kilómetros de distancia.
Canales artificiales en la base de la pirámide
El texto desvela que se construyeron canales artificiales que llegaban a pocos metros de la base de la pirámide. Por ellos y desde el Nilo se movían los bloques sobre botes de madera cosidos con cuerdas, de los que tiraban los peones, moviendo las rocas con facilidad hasta la zona de su colocación.
En el mismo lugar donde se halló el papiro también se encontraron restos de un barco ceremonial y evidencias de un sistema hidráulico.
El autor del descubrimiento y el descifrado del papiro es el arqueólogo Pierre Tale, que pasó cuatro años minuciosamente descifrando el texto.
Todos los detalles se dan a conocer en el documental de la Egypt´s Great Pyramid: The New Evidence: «Desde el mismo día del descubrimiento era bastante evidente que se trata del papiro más antiguo jamás encontrado en el mundo», dice en el documental el arqueólogo.
Este descubrimiento encajaría con el del arqueólogo Mark Lehner, que además ha dedicado su carrera a descubrir quién construyó las pirámides, y que hace poco explicó cómo su equipo había descubierto un canal escondido debajo de la meseta de Guiza.
Fuente: 20minutos,