5.000 millones de euros al año para la UE por detener la sobrepesca
El estudio revela que recuperar las poblaciones de peces a niveles sotenibles incrementaría también el valor de los desembarques de pescado en 2.400 millones de euros al año (+56%), así como el beneficio neto de los sectores pesquero y de procesado en 965 millones de euros al año.
"La sostenibilidad es buena para el negocio. En menos de diez años, podemos pescar casi un 60% más en Europa de forma sostenible, aumentar el PIB comunitario en casi 5.000 millones de euros y crear más de 90.000 empleos. Para ello, debemos hacer tres cosas: gestionar la pesca siguiendo las recomendaciones científicas, proteger los hábitats esenciales para peces, y detener la pesca destructiva e ilegal. Si lo hacemos así, la pesca gozará de un luminoso futuro en la UE", explica Lasse Gustavsson, director ejecutivo de la organización en Europa.
En la actualidad, según Oceana, el 64% de las poblaciones de peces sufren sobrepesca en Europa. Sin embargo, gestionando las capturas en aguas de la UE de forma sostenible podrían capturarse 2 millones de toneladas más. El informe destaca que, aparte de los sectores pesquero y de procesado -en los que se crearían más de 33.800 empleos-, en otros sectores económicos se crearían casi 58.200, disminuyendo así el desempleo en Europa.
Entre los países que se beneficiarían más del aumento en el PIB se encuentran Francia (+470 millones de euros), Italia (+383 millones de euros), Reino Unido (+367 millones de euros), España (+338 millones de euros) y Dinamarca (+291 millones de euros):
Las subvenciones al sector pesquero (ayudas directas y al combustible) ascienden en la actualidad a 935 millones de euros al año, "como mínimo", señala Oceana. Su estudio estima que en un escenario de recuperación, en el que los stocks se pescaran sosteniblemente, se podrían ahorrar o reinvertir, al menos, 700 millones de euros.
La organización ha hecho públicos los resultados antes de las decisiones definitivas sobre los límites de capturas en 2018 para el Báltico (que se tomarán este mes) y el Atlántico Nordeste (diciembre) para pedir a los Estados miembros que "abandonen el actual enfoque a corto plazo".