La emisión global de bonos verdes supera a todos los registrados en 2016
Según el informe de Moody’s la emisión global de bonos verdes contabilizados en lo que llevamos de año supera a todos los registrados a los largo de 2016. Es más, asegura que su emisión en el año completo en curso superará los 120.000 millones de dólares.
“La emisión global de bonos verdes ascendió a 32.700 millones de dólares en el tercer trimestre de 2017, superando los 32.200 millones de dólares de emisión en el segundo trimestre y estableciendo un nuevo récord de emisión trimestral de la última década“, dice Matthew Kuchtyak, analista de la agencia de calificación. “El volumen total de bonos verdes en los primeros nueve meses del año alcanzó los 94.500 millones de dólares, un aumento del 49% sobre los 63.200 millones de dólares de emisión durante los primeros nueve meses de 2016“, detalla.
Otra señal de maduración es un número creciente de emisiones de bonos verdes de mercados emergentes. Aunque este componente del mercado experimentó una desaceleración en las nuevas operaciones durante los primeros nueve meses del año, las nuevas transacciones continúan registrando nuevos máximos. Dicho esto, la tasa de crecimiento en el mercado de bonos verdes es más lenta de lo que Moody’s esperaba originalmente hace un año.
Bonos verdes
Como se puso de manifiesto en la jornada “Instrumentos de Inversión climática: oportunidades en torno a los fondos verdes”, organizada por el ICEX España Exportación e Inversiones, en colaboración con la empresa SUST4IN en 2016, los bonos verdes son una de las formas en la que grandes corporaciones, bancos e incluso ciudades financian proyectos de reducción de emisiones, la reducción de su impacto ambiental y la huella de carbono -por el riesgo que ya suponen sus activos- utilizando los ingresos para financiar proyectos de energía renovable, de eficiencia energética, transporte limpio o tratamiento de aguas residuales, entre otros.
El ICEX aseguró que el potencial para las empresas españolas es enorme: además del aumento de capital dirigido hacia la ejecución de proyectos verdes que van a generar estos instrumentos, existe una gran demanda de bonos verdes, (cada emisión que sale al mercado tiene sobre-demanda), cuya emisión presenta ventajas como la posibilidad de acceder a un abanico más amplio de inversores, la mejora de la imagen corporativa y la reputación del emisor, y la reducción del coste del capital, dado el creciente interés de los inversores extranjeros hacia inversiones verdes.
Se espera que los bonos verdes se conviertan en una herramienta clave y atraiga cada vez más atención dado que los objetivos de reducción de emisiones acordados en París necesitarán miles de millones de dólares en capital de los sectores público y privado, recordó.