¿Cómo podemos protegernos de la contaminación?
Ante los niveles de contaminación registrados en grandes urbes como Madrid, los ayuntamientos se están viendo obligados a tomar medidas de urgencia que, hasta el momento, no han logrado obtener los frutos deseados: detener el avance de los malos humos. Afecta principalmente a grupos de riesgo, como niños y ancianos, no sólo en la salud respiratoria y cardíaca, sino también en otros órganos como los ojos y la piel.
¿SE PUEDE HACER DEPORTE AL AIRE LIBRE?
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge, publicado en mayo de 2016, los beneficios que reporta a la salud hacer deporte al aire libre -caminar, correr o montar en bicicleta- serían superiores a los efectos negativos que podría producir la polución en nuestro organismo, incluso en los casos de las ciudades más contaminadas.
Tal y como se pone de relieve en el citado estudio, practicar con regularidad actividad física reduce el riesgo de padecer algunas enfermedades como la diabetes, cardiopatías e incluso algunos tipos de cáncer, como el de colon. Esta recomendación, sin embargo, ha de tomarse con cautela, ya que no es válida para todos los sectores de la población.
"Las personas sanas no tienen por qué dejar de hacer deporte en exteriores aunque vivan en ciudades contaminadas. Otra cosa bien distinta es si forman parte de grupos de riesgo, como los niños pequeños, los ancianos y los enfermos respiratorios o del corazón", afirma Manuel Callejas, neumólogo del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela (Madrid).
Callejas aclara que "las mascarillas que suelen usarse para protegerse contra los efectos de la polución normalmente sólo atrapan las partículas más grandes pero las pequeñas, que son las que pasan a los alveolos, sólo se pueden frenar con mascarillas profesionales, como las que usan los mineros". Su consejo: en caso de duda, cambiar las calles por el gimnasio como escenario de entrenamiento.
UN PELIGRO PARA LA SALUD
Según la OMS, los elevados niveles de polución provocan tres millones de defunciones prematuras al año asociadas a cardiopatías, infarto cerebral, infección de vías respiratorias inferiores y cáncer. También puede contribuir a un incremento de problemas oculares, "como irritación, ardor, enrojecimiento y lagrimeo, además de sensación de quemazón y escozor", explica Fernando Llovet, director médico de Clínica Baviera, así como sequedad y conjuntivitis. Para combatirlos, es conveniente utilizar suero fiosiológico para hidratar el ojo.
Los niños, junto que las personas de la tercera edad, son el grupo que más sufre los efectos de la mala salud ambiental. Según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona publicado en la revista Environmental Pollution, las exposiciones cortas a concentraciones muy elevadas de contaminantes podrían obstaculizar el desarrollo cognitivo de los más pequeños.
DAÑOS EN LA PIEL
La polución también tiene su incidencia en la piel. De hecho, la mayoría de las marcas de cosméticos ya han sacado sus líneas para protegerla de los agentes contaminantes. Las partículas penetran ahogando los poros y otorgando a la tez un aspecto amarillento, opaco y envejecido. Para remediarlo, se recomienda realizar una limpieza neutra a diario por la mañana y por la noche, independientemente de si nos maquillamos o no.