El espíritu proteccionista ha caracterizado el ambiente de la reunión del Consejo de Medio Ambiente de la UE la semana pasada en Luxemburgo, donde los ministros han defendido como una prioridad los intereses a corto plazo de una parte minoritaria de la industria europea, en lugar de fomentar la protección de los ciudadanos europeos de los impactos nocivos derivados del cambio climático, además de terminar con nuestra elevada dependencia de los combustibles fósiles.
Los ministros dieron vía libre a la posible adquisición gratuita de derechos de emisión de CO2 para la generación eléctrica y debilitaron las reglas del juego para que el sector industrial también pueda adquirir los derechos gratis.
La red “Climate Action Network Europe”, Greenpeace, Amigos de la Tierra, WWF/Adena y Ecologistas en Acción han afirmado: “El nivel de debate alcanzado hoy ha sido muy pobre y ha otorgado un mayor margen de maniobra a las demandas interesadas de los gobiernos polaco e italiano que pretenden favorecer a las industrias obsoletas, ineficientes y derrochadoras a expensas de la apuesta por la innovación y la creación de empleo. Estas posiciones son particularmente irónicas ya que al mismo tiempo, los ministros han expresado sus altas expectativas en la cumbre de las Naciones Unidas el próximo año en Copenhague.
Fracaso polaco
Italia y Polonia han fracasado en entender hacia dónde tiene que dirigirse realmente el futuro de Europa y del mundo así como el coste que supondrá para el mundo en su conjunto el no luchar contra el cambio climático. Adicionalmente, el gobierno polaco ha demostrado no estar capacitado para liderar las próximas negociaciones internacionales sobre el clima que tendrán lugar en Poznan (Polonia) en el mes de diciembre. La comunidad internacional debería buscar otro país que lidere la presidencia.