Alicante reunió en el Congreso Internacional Obtención de Biomasa y Producción de Biocombustibles a partir de Algas, que se celebró los días 30 y 31 de Octubre, a investigadores reconocidos internacionalmente, que debatieron sobre la viabilidad real y efectiva del biocombustible a partir de algas.
Dos son las principales conclusiones extraídas de las dos sesiones de trabajo de este congreso. La primera es que las algas ofrecen múltiples ventajas como materias primas para la producción de biocombustibles. Tanto los científicos como los empresarios presentes estuvieron de acuerdo: las algas son la materia prima más eficiente de cara a la producción de biodiesel o bioetanol. Los estudios indican que pueden superar en más de cien veces a otros insumos como por ejemplo, la soja, el tártago o el maíz, con la ventaja añadida de que las microalgas no compiten en el mercado alimenticio. Otra importante característica es que las algas son captadoras de CO2, por lo que al cultivarlas para producir biocombustibles se absorbe este gas que tanto afecta al calentamiento global. Esta producción contribuye, así, a paliar el efecto invernadero y a restablecer el equilibrio térmico del planeta.
Lo que todavía parece no estar tan claro, y esta es la segunda conclusión, es la manera más adecuada de trasladar los esperanzadores resultados de los estudios a escalas de producción industrial. Aunque el cultivo en fotobioreactores, parece la solución más adoptada, no es la opción de todos, y también se contemplan otras opciones como el cultivo en océanos, en tierra a cielo abierto o en invernaderos. Tampoco ha quedado clara la variedad de microalgas más efectiva, cosa lógica, si pensamos que pueden ser varios miles las especies que se podrían utilizar y tenemos en cuenta, además, que muchos investigadores prefieren mantener el secreto sobre algunas materias de sus descubrimientos.
Si pensamos las consecuencias que las algas pueden tener para el actual marco energético mundial y la importancia económica que el sector bioenergético a puede alcanzar de cumplirse las previsiones más optimistas, que por ejemplo anuncian que una superficie de producción del tamaño de la isla de Mallorca podría cubrir la actual demanda mundial de petróleo, podemos entender las reservas de los científicos y los contratos de confidencialidad que varias de los ponentes esgrimieron para no detallar cierta información.
La conclusión final es que la producción de biocombustibles a partir de algas puede ser realidad en un futuro cercano, ya que las empresas presentes en este congreso anunciaron la producción a nivel industrial en plazos que iban desde el 2012 los más pesimistas, hasta el muy cercano 2009, para los planes más optimistas.