El mes de octubre ha supuesto un hito histórico.
Un informe del Observatorio de la Electricidad de la ONG WWF/Adena asegura que por primera vez desde 1994 la demanda eléctrica mensual ha decrecido, después de analizar las variables de laboralidad y temperatura. Sin embargo, las emisiones de CO2 de las centrales de carbón vuelven a aumentar significativamente, por lo que el sector se aleja aún más de sus objetivos para este año.
Según Heikki Willstedt, experto de WWF/Adena en Energía y Cambio Climático, “es de lamentar que el primer signo de cambio de tendencia en el consumo eléctrico sea debido a la crisis económica y no a medidas concretas de ahorro. Sin embargo, hay que verlo como una oportunidad para aprender a hacer las cosas utilizando menos energía, y así mejorar la eficiencia en todos los sectores”.
“Por otra parte, hay un repunte importante de las emisiones de las centrales de carbón, ya que han vuelto a producir casi una quinta parte de la electricidad generada, cuando en junio sólo producían el 10%. Es probable que sea debido al abaratamiento del coste de la tonelada de CO2, que en junio costaba 26,86€ y actualmente está en 18,30€”, añade Willstedt.
Resultados del informe
El observatorio de octubre destaca para el sistema peninsular que la generación de electricidad respecto al mismo mes del año pasado ha decrecido en un -1,7% y la demanda lo ha hecho en un -1,49.
Afirman también que la energía eólica ha producido el 10,3% de la electricidad del sector eléctrico peninsular, mientras que la hidráulica ha generado un 5% este mes.
España exporta un 4,8% neto de la generación eléctrica, y en lo que va de año, el sector ha incrementado la producción peninsular en un 3,5%, respecto al mismo periodo del año pasado. Según el informe, las emisiones hasta octubre han decrecido en un -15,4%, principalmente por el aumento en la generación eólica y la disminución del uso del carbón, a favor del gas natural en las centrales térmicas.