El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, aseguró el viernes que el Gobierno «no se verá influido por presiones» en referencia a la petición de colectivos ecologistas del cierre de las centrales nucleares de Garoña (Burgos) y Cofrentes (Valencia), al tiempo que sostuvo que para tomar decisiones sobre este asunto esperarán al informe del Consejo de Seguridad Nuclear.
Durante una visita a la empresa Famosa, en Ibi (Alicante), el ministro se refirió así, preguntado por los medios de comunicación sobre la petición de Greenpeace, Acció Ecologista y Ecologistas en Acción del cierre de estas dos centrales nucleares, la burgalesa en 2009 y la valenciana en 2011.
En este sentido, apostó por esperar el resultado del informe porque «hay que seguir los cauces establecidos en nuestro ordenamiento jurídico y en nuestro Estado de Derecho». «Lógicamente lo que no nos veremos es influidos por presiones de otro tipo», aseveró.
A este respecto, destacó «la decisión sobre Garoña se tomará en la primavera de 2009 y para esa decisión será fundamental el informe que presente el organismo que tiene las competencias en materia de seguridad nuclear, que es el Consejo de Seguridad Nuclear». El Gobierno, según dijo, estudiará «con detenimiento» el informe y sobre sus resultados tomará una decisión.