Los autores de este estudio consideran que este proceso podría extenderse, afectar a la biodiversidad y amenazar a los mayores animales, que en 200 años será la vaca.
Hace unos 20.000 años Europa estaba poblada por grandes criaturas: había mamuts, ciervos gigantes, grandes osos, caballos salvajes, uros, rinocerontes lanudos, hienas y leones. La existencia de los bisontes no estaba amenazada, como ocurre hoy en día. Pero algo lo cambió todo. Parece ser que el final de la glaciación subió las temperaturas y transformó el medio ambiente.
Pero, ¿eso fue todo? En aquel momento el clima favoreció que los humanos se multiplicaran y conquistaran el mundo, armados con ingenio y armas cada vez más letales. Por eso, algunos sospechan que ellos pudieron estar detrás de la desaparición de esos grandes animales.
Un estudio publicado en la prestigiosa revista Science ha confirmado esta sospecha. Una profunda reconstrucción del pasado fósil de los grandes mamíferos de la Tierra, desde hace 66 millones de años hasta la actualidad, apoya la hipótesis de que el tamaño medio de estos animales cayó en todos los continentes coincidiendo con la llegada y la expansión de las especies humanas.
Todo esto comenzó a ocurrir hace unos 126.000 años e indica que el hombre se comió o mató a las especies más grandes antes que a las más pequeñas. Si se mantuviera esta tendencia, los autores creen que en 200 años el animal terrestre más grande sería una criatura doméstica: la vaca.
No fue el cambio climático
«Creo que lo más importante de este estudio es que muestra que la idea de que el cambio climático causó la extinción de las especies más grandes no se sostiene», explicó a ABC Felisa Smith, primera autora del estudio e investigadora en la Universidad de Nuevo México (EE.UU.).
«El único momento en que ves que las especies grandes se extinguen en los continentes es cuando los homininos (humanos modernos y extintos y ancestros) están presentes».
Los resultados muestran que la salida de los humanos de África y la población de los otros continentes coincidió con una reducción drástica de la presencia de grandes mamíferos.
Neandertales, denisovanos y humanos modernos y arcaicos se extendieron ampliamente por Europa y Asia hace al menos unos 80.000 años. Hace 60.000 Homo sapiens puso el pie en Australia y hace unos 15.000 lo hizo en América.
«Sospechamos que la extinción preferente de los mamíferos más grandes es un sello de la actividad humana, tanto en el pasado como ahora», dijo Smith.
«Esto es algo que todo el mundo apreciaba pero para lo que no había datos numéricos», explicó a ABC Diego Jaime Álvarez, profesor de Paleontología en la Universidad de Oviedo y experto en grandes mamíferos del Cuaternario, un periodo que va de los 2,6 millones de años a la actualidad.
«Es un estudio interesante porque muestra que las especies de mayor tamaño desaparecieron coincidiendo con la llegada del hombre a ciertas zonas».
El mundo perdido
Durante la época del Pleistoceno, la primera etapa del período Cuaternario y que va de los 2,6 millones de años a los 126.000 años de antigüedad, el mundo estaba poblado por mamuts, perezosos gigantes, rinocerontes lanudos, tigres dientes de sable.
Una sucesión de enfriamientos y calentamientos globales transformaron la naturaleza y la diversidad de todos los animales, grandes y pequeños. Pero a partir de esos 126.000 años de antigüedad, la caza o la destrucción de hábitats, promovidas por los humanos, aceleraron la desaparición de los grandes animales.
«Las causas de las grandes extinciones son muy controvertidas», dijo Álvarez. «En ese momento se producen a causa del cambio climático y de la irrupción del hombre. Pero el clima, por sí solo, no puede explicar por qué los elefantes, los rinocerontes o los ciervos gigantes desaparecen de Europa al final del Pleistoceno».
Tampoco podrían explicar los resultados obtenidos por los investigadores en los otros continentes. Los datos del registro fósil han permitido dividir este proceso en cinco etapas, cada una caracterizada por un gran paso en la dispersión del humano por el globo.
En los últimos 65 millones de años, poco después de la caída del asteroide que acabó con los dinosaurios, ningún período geológico tuvo un impacto tan profundo como el Cuaternario sobre los animales.
El futuro, de las vacas
Según Álvarez, no se debe culpar de todo al ser humano: solo le dio el toque de gracia a los grandes mamíferos, gracias a su avanzada tecnología de caza.
Según Smith, la responsabilidad recae en todas las especies humanas, no solo en Homo sapiens. Sobre todo a raíz de la invención de las armas a distancia, que tuvieron un gran impacto cuando llegaron al Nuevo Mundo, hace unos 15.000 años.
Los autores de este estudio consideran que este proceso podría extenderse, afectar a la biodiversidad y amenazar a los mayores animales. Según sus cálculos, si todas las especies que ahora están en peligro llegaran a la extinción, el tamaño medio de los animales caería cerca de un 30 por ciento en todos los continentes. Y, en el plazo de 200 años, el mayor mamífero terrestre sería la vaca, un pariente domesticado de los uros, ya extintos.
«Es difícil saber qué ocurrirá. Espero que no pase, pero parece que estamos en esa trayectoria», dijo Felisa Smith. «En el pasado los animales podían moverse y adaptarse a los cambios climáticos. Hoy, gran parte de la Tierra está modificada por el hombre y ya no tienen esa opción, así que el cambio climático será un problema mucho más grave de lo que ha sido hasta ahora», alertó.
Fuente: ABC,