Heces tiburones
De acuerdo con un estudio pionero realizado por investigadores del Colegio Imperial de Londres, la Sociedad Zoológica de Londres y la Universidad de California en Santa Bárbara, los tiburones transfieren nutrientes vitales de sus zonas de alimentación en mar abierto a arrecifes de coral ubicados en aguas menos profundas a través de sus heces, lo que se configura como una importante contribución a estos frágiles ecosistemas.
Los investigadores examinaron específicamente el papel de los tiburones grises del arrecife (Carcharhinus amblyrhynchos), una especie depredadora comúnmente asociada con los ambientes coralinos, pero cuyo papel ecológico se ha debatido durante mucho tiempo.
Las denominadas descargas submarinas de aguas subterráneas (SGD) -agua subterránea que se filtra en la zona costera debajo de la superficie del océano- son una importante fuente de agua dulce y nutrientes para los arrecifes de coral cercanos a la costa en todo el mundo.
Sin embargo, un estudio recientemente publicado, dirigido por investigadores de la Universidad de Hawaii en la Escuela de Ciencia y Tecnología de Océano y Tierra de Manoa (SOEST), descubrieron que en áreas con altos niveles de estas aguas, los corales que estaban justo al lado se filtraron mal, probablemente debido al estrés de demasiada agua dulce.
SGD para el crecimiento
Pero para su sorpresa, estos SGD mejoraron el crecimiento de los corales cuando el enriquecimiento de nutrientes y el agua dulce del agua subterránea se encontraba en niveles bajos.
«Los SGD son comunes en los arrecifes de coral cercanos a la costa, especialmente en Hawaii, así que nos dispusimos a probar cómo el SGD afecta el crecimiento de los arrecifes de coral en Maunalua Bay, O´ahu». afirma la investigadora asociada Megan Donahue, del Instituto Hawaiano de Biología Marina (HIMB) en el SOEST y autora principal del estudio.
Dos procesos contribuyen al crecimiento general de los arrecifes de coral: el crecimiento y la bioerosión de los corales, la descomposición natural de los arrecifes de coral por parte de los organismos del arrecife. Para determinar cómo las descargas submarinas de aguas subterráneas afectan estos procesos, el equipo de investigación sembró pequeños trozos de coral lóbulo en el plano del arrecife en áreas con un rango de SGD y midió los cambios en el tamaño durante un periodo de seis meses.
También colocaron bloques de esqueleto de coral muerto en los mismos gradientes de SGD durante un año para medir las tasas de bioerosión. Los bloques fueron escaneados antes y después de la implementación con un escáner micro-CT, similar a un escáner de TC hospitalario, para determinar la cantidad de esqueleto de coral eliminado por organismos bioerosionados en tres dimensiones.
Fuente: Europa Press, Periodista Digital,