Mientras los gobiernos mundiales negocian en Polonia un nuevo acuerdo frente al cambio climático, Greenpeace y Ecologistas en Acción denuncian que la Unión Europea (UE) está poniendo «su propia respuesta a merced de los intereses de las industrias». Tras acordar anoche una legislación sobre emisiones de los automóviles, las asociaciones alertan que «existe el riesgo de que ocurra lo mismo dentro de unos días con el paquete climático, (el conjunto de medidas más importantes para reducir las emisiones de la UE).
Después de muchos meses de fuerte presión, la Unión Europea acaba de acordar, según las organizaciones ecologistas «un texto legislativo vacío y sin sustancia para reducir las emisiones de CO2 de los nuevos automóviles que se vendan en Europa, al permitir, con la excusa de la crisis económica, que la legislación sufriera una importante pérdida de ambición: han reducido las sanciones, y han retrasado y rebajado los objetivos de reducción de las emisiones».
«[R]evolución energética»
Greenpeace ha presentado hoy en Bruselas un informe que pretende demostrar cómo Europa puede reducir significativamente sus emisiones mientras refuerza su economía.
El informe realizado por especialistas del Instituto de Termodinámica Técnica del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) asegura que la UE podría reducir las emisiones de CO2 en un 30% para 2020 y en casi un 80% para 2050, si se actúa para abandonar la energía nuclear y el carbón. Las conclusiones
Sara Pizzinato, responsable de la campaña Transporte de Greenpeace, declara que “la industria automovilística ha conducido libremente las negociaciones sobre la primera legislación que hubiera podido dar coches más eficientes a los consumidores. Pero los políticos europeos se han quedado tranquilos sentados en el asiento del acompañante dejando en manos de la industria las decisiones más importantes”