La competencia de los ciervos en el bosque, las infraestructuras construidas por el hombre y el clima extremo en primavera han esquilmado la población de urogallo cantábrico en España, que se ha reducido un 60 por ciento en los últimos 20 años hasta limitarse a una cifra de 500 ejemplares en el Parque Nacioanal de los Picos de Europa (que se extiende por Asturias, Cantabria y Castilla y León), según estimaciones de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).
Proyecto de conservación «Sonido del bosque»
La organización presentó esta semana en Oseja de Sajambre (León) el proyecto «El sonido del bosque» para la conservación del ave, en colaboración con Iberdrola, la Fundación Biodiversidad y el Parque Nacional de Picos de Europa.
Ejemplar de urogallo en Picos de Europa |
Felipe González, responsable de la organización en Cantabria, explicó que en el Parque Nacional de los Picos de Europa «han crecido de forma muy rápida los ciervos, con una densidad de 3 ejemplares por 100 hectáreas y comen arándanos, por lo que siegan todo bosque». «Los jabalís también han aumentando en el bosque y comen nidos y pollos», aseguró.
Otra de las causas es el descenso de las actividades tradicionales en el bosque. «La disminución de la ganadería, del aprovechamiento maderero han provocado que el bosque se cierre y el matorral de arándano necesita luz», recordó.
Objetivos: Mejora del hábitat, aumento del éxito reproductor y de su capacidad de acogida
Por eso esta iniciativa tiene como objetivos la mejora del hábitat para favorecer la supervivencia de la especie, aumentar el éxito reproductor del urogallo cantábrico y su capacidad de acogida del bosque. Los trabajos comenzaron el pasado 15 de octubre y se prolongarán hasta el 15 de diciembre y el plan de actuación se lleva a cabo en cuatro zonas determinadas: Pontón, Vegabaños y Amieva (Asturias) y Tresvieso (Cantabria).
Principal problema: Baja tasa de reproducción
En definitiva, el principal problema al que se enfrenta el urogallo cantábrico es la «bajísima» tasa de producción de pollos, con una media de 0,37 crías por hembra reproductora. González explicó que el urogallo es un ave «poco conocida y sólo se puede ver en primavera, cuando está en celo y sube a los cantaderos, que es donde se cuantifican».
Promover crecimiento del arándano, desbrozo del bosque, señalización de vallados ganaderos, tendidos eléctricos…como soluciones
Para favorecer el hábitat, se promueve el el crecimiento del arándano, en cuyo arbusto se refugian las hembras con sus crías y encuentran alimento los pollos, que en su primer verano comen insectos, abundantes entre los arándanos. También se desbroza el bosque para recuperar los claros que ayudan a la criaza de pollos y sirven como resguardo de los depredadores. Se seleccionan los claros existentes en cada zona de actuación que pueda servir al urogallo y, a la vez, al dejar la madera muerta en el bosque, se favorece la presencia de insectos.
Otras de las acciones que se llevarán a cabo son la señalización de vallados ganaderos, la identificación de tendidos eléctricos que puedan ser peligrosos para el urogallo y la protección del acebo que es la única hoja que puede comer el ave durante el invierno.
Es unrgente hacer un plan para el urogallo
Por su parte, el director del Parque Nacional de los Picos de Europa, Rodrigo Suárez, se comprometió a realizar un control de las cabañas de ciervos y jabalís, «contando con lo sensible que es actuar en el Parque», con una restricción de entrada en ciertas zonas. Finalmente, el jefe de estudios y proyectos de la Fundación Biodiversidad, Víctor Gutiérrez, recalcó que «es urgente hacer un plan para el urogallo».