Vista aérea de las ruinas de Numancia
El grupo ecologista Greenpeace ha denunciado que las la Ley de Ordenanción del Territorio de Castilla y León, modificada en diciembre de 2006, permite que determinados proyectos «de especial relevancia» puedan ser aprobados por Ley, mediante un procedimiento especial de “lectura única”, que se salta el trámite de enmiendas de los grupos parlamentarios.
Uno de esos casos es la Ley por la que se aprueba la llamada Ciudad del Medio Ambiente (CMA). Este nombre no es sino un «eufemismo vergonzante», según Greenpeace, puesto que esta urbanización tendría un impacto muy negativo e irreversible para el medio ambiente, al estar proyectada sobre un espacio natural de alto valor ecológico, que será destruido si se lleva a cabo: el Soto de Garray, un enclave muy cercano al río Duero. La asocioción advierte que todo este proyecto -y su proceso de aprobación- van conformando un enorme disparate y están sentando un grave precedente para la conservación de la Naturaleza en España.
Las ruinas de Numancia se verán afectadas
El proyecto atenta además contra las ruinas de Numancia, en parte físicamente porque invade parte de su Área de Interés Arqueológico, y muy especialmente desde el punto de vista paisajístico.
El grupo ecologista afirma que «la CMA es un proyecto urbanístico en un espacio de naturaleza singular y única; tramitado de una forma oscura, que minimiza el control parlamentario y que elude la participación ciudadana; un proyecto que atenta contra el patrimonio cultural e histórico de la Humanidad, al afectar negativamente a Numancia y su entorno; generando un amplio rechazo social, político, cultural, académico, institucional»
Pero la CMA no es el único proyecto absurdo e impactante que afecta al medio ambiente y al paisaje de Soria y de Numancia,según Greenpeace. La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha otros proyectos de infraestructuras en el entorno: el polígono industrial “Soria 2”, un tanatorio en el Monte de las Ánimas, otros desarrollos urbanísticos en Garray, etc.
El primero, el polígono industrial (“Soria 2”), en el monte El Cabezo, tendría, por su ubicación, un enorme impacto paisajístico, y también histórico y cultural, puesto que afectaría muy directamente al enclave de Numancia, invadiendo de hecho zonas que forman parte del Cerco de Escipión. Un polígono industrial que tampoco se justifica desde el punto de vista económico y de una adecuada planificación de los recursos, dado que Soria ya tiene un en marcha, el de Valcorba, de mayor superficie, prácticamente sin usar, y que permitiría absorber la demanda industrial de Soria durante muchas décadas.