Inicio Ambientum Construcción Sostenible ¿Cuáles son las ciudades españolas más sostenibles?

¿Cuáles son las ciudades españolas más sostenibles?

Por

8 noviembre, 2018

5106

¿Cuáles son las ciudades españolas más sostenibles?

Según un reciente estudio, titulado «Ciudades sostenibles en España 2018», elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad (OS), las ciudades españolas que mejor se comportan desde el punto de vista ambiental son Huesca, Vitoria y Almería.

Obtienen los mejores resultados en conjunto tras el análisis de distintos grupos de variables incluidas en los siguientes bloques: agua limpia y saneamiento, acción por el clima, vida submarina y vida de los ecosistemas terrestres.

La contaminación atmosférica por NO2, PM10, PM2,5 suponen una aproximación bastante detallada de la realidad respecto a la calidad del aire, apuntan los autores.

Soria, Badajoz, San Sebastián y Vitoria son las capitales que consiguen los mejores niveles; mientras que Granada, Murcia, Córdoba, Barcelona, Madrid y Sevilla, a juicio de estos expertos, deberían vigilar este aspecto de una forma más estricta.

«Granada sufre las consecuencias de una climatología que facilita que se acumulen durante mucho tiempo los contaminantes en la atmósfera, lo cual es algo que ninguna administración puede solucionar. Pero sí se debería actuar sobre las principales fuentes contaminantes, en especial sobre las emisiones de la circulación rodada», matizan.

En el caso de los residuos, las capitales que alcazan la mejor posición dentro del listado publicado por el OS son San Sebastián, Pamplona, Huesca y Vitoria.

Aunque los autores lamentan que «existan solo datos de reciclaje pero no de generación de residuos y deposición final detallados por ciudades, pese a que España envía a los vertederos el 57% de los residuos y de que solo el 8% de la materia orgánica de los residuos domésticos se recoge separadamente».

Contenido del artículo

Resultados de las ciudades

Las capitales que mejores resultados han obtenido en materia de agua son La Coruña, Almería y Barcelona. Pero en este ámbito los autores tampoco han localizado «datos recientes detallados por ciudades recopilados de una forma centralizada», excepto para el consumo de agua por habitante, que es la variable que han empleado para su análisis comparativo.

En cuanto al ruido, los expertos han considerado los Planes contra el ruido redactados por cada ayuntamiento, una obligación que impone la normativa europea, destacando de forma negativa aToledo, Tarragona, Orense y Lérida por no disponer, precisamente, de ellos.

En cambio climático no existen (o el equipo redactor no los ha podido conseguir) datos homogéneos y contrastados de todas las capitales de provincia, insisten de nuevo los autores. Además, los inventarios encontrados, aseguran las mismas fuentes, están realizados con diferentes metodologías y, por tanto, no son comparables.

No obstante, los investigadores han tomado dos variables: la estimación de las emisiones fijas, gracias al Registro Nacional de Emisiones -con datos desagregados por municipio-, y de las difusas, a partir de estimaciones realizadas a escala autonómica.

Las capitales que concentran mayores emisiones fijas poseen instalaciones industriales o energéticas importantes, como Tarragona, Castellón y La Coruña. Las que se comportan mejor en cuanto a emisiones difusas, por su parte, son Melilla, Murcia, Almería y Granada.

Por último, en cuanto a la superficie de parques públicos las capitales que mejor ratio habitantes/hectáreas de espacios verdes muestran son Vitoria, Guadalajara y Pamplona.