Ya son siete los imputados, entre ellos el jefe de la área técnica de la Sociendad Galega de Medio Ambiente (Sogama), Ramón Pérez Mariño, por el vertido contaminante del pasado 19 de octubre que, en el río Lengüelle, cercano al complejo de tratamiento de basuras de Cerceda y a su vertedero de Areosa, mató a unas 3.000 truchas.
Los agentes judiciales, por orden del titular del juzgado número 1 de Instrucción de A Coruña, realizaron un exhaustivo registro el pasado lunes en las oficinas de la sociedad pública, llevándose abundante documentación e información de los ordenadores. "Máxima colaboración en este proceso para determinar la autoría de un delito ecológico", prometió el presidente de Sogama, José Álvarez. Insistió en que tras anteriores registros y peticiones de información, descubrió "documentos" de los que ni él, ni el consejero delegado tenían conocimiento. Fueron también enviados al juez. Además de Pérez Mariño, responsable en Sogama del buen funcionamiento de la planta, están imputados seis representantes de Danigal, la empresa que gestiona el vertedero de Areosa.