Un estudio internacional liderado por la Universidad de Granada (UGR) ha aportado nuevos datos acerca de los cambios ambientales y climáticos que se produjeron en el sur de la Península Ibérica a partir del registro sedimentario de la Laguna de Padul (Granada).
En el trabajo han participado investigadores de las universidades de Granada y Murcia; el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR); la Universidad de Glasgow (Reino Unido); las universidades de Arizona del Norte y Cincinnati (EEUU), y la Agencia de Japón para Ciencia y Tecnología Marino-Terrestre (JAMSTEC).
Estudios recientes en la Península Ibérica y en el sur de Europa prevén un cambio ambiental con menores precipitaciones y mayores temperaturas. Debido a esto, el estudio multidisciplinar de periodos pasados climáticamente similares al actual es esencial con el objetivo de dilucidar posibles cambios climáticos futuros.
Para ello, el nuevo registro sedimentario obtenido en la Laguna de Padul ha permitido a los investigadores de la UGR interpretar los cambios ambientales ocurridos en el sur de la Península Ibérica durante los últimos 200.000 años.
Cambios climáticos
En este estudio, publicado en la prestigiosa revista Quaternary Science Reviews, los investigadores observaron que tanto los cambios regionales (vegetación) como locales (sedimentación y/o nivel del lago en la laguna) están fuertemente relacionados con los cambios climáticos.
Estos últimos estrechamente vinculados a las variaciones en la insolación (cantidad de radiación solar que nos llega desde el sol) en esta latitud, principalmente dominado por los parámetros de la órbita terrestre de excentricidad y precesión.
De esta forma, durante periodos glaciares y otros periodos especialmente fríos, “la vegetación en la Laguna de Padul se caracterizó por el predominio de especies muy bien adaptadas a climas fríos y áridos (por ejemplo, del género estepario Artemisia). La gran presencia de estas plantas herbáceas en Padul se debe al descenso de los cinturones de vegetación de Sierra Nevada, permitiendo que especies vegetales que actualmente se encuentran en zonas altas de Sierra Nevada se desplazaran a altitudes más bajas”, explica el investigador principal, Jon Camuera Bidaurreta, del departamento de Estratigrafía y Paleontología de la UGR.
A su vez, durante estos periodos glaciares fríos, la tasa de evapotranspiración en la Laguna de Padul fue prácticamente nula, lo que dio lugar a un nivel del lago alto (mayor que en la actualidad) con sedimentación carbonatada.
Aportes de Sierra Nevada
Además, durante estos periodos fríos y áridos asociados a mínimos de insolación, el aporte detrítico (sedimento originado tras la erosión de la roca) proveniente de Sierra Nevada fue muy abundante, resultado de la meteorización y erosión del suelo que se ve favorecido por la escasa expansión de la cobertera vegetal.
Por el contrario, durante periodos interglaciares y otros periodos cálidos y húmedos como el actual, la vegetación en Padul se caracterizó por la presencia de gran cantidad de especies arbóreas junto con la expansión del bosque mediterráneo (Quercus, Olea, Pistacia, Phillyrea). Además, durante estas fases cálidas, las altas tasas de evapotranspiración que exceden a la precipitación media anual dieron como resultado niveles del lago más bajos y sedimentación principalmente turbosa.
Una excepción ocurrió durante el Último Periodo Interglaciar hace aproximadamente 125.000 años, en las que las excesivamente altas precipitaciones anuales, deducido a partir de la presencia de especies arbóreas como Abies y Carpinus(hoy en día limitadas a zonas de muy alta pluviosidad como la Sierra de Grazalema o el norte de la Península Ibérica), dieron lugar a un aumento en el nivel de agua de la laguna.
Artículo de referencia: http://www.dicyt.com/noticias/nuevos-datos-de-cambios-climaticos-en-el-sur-de-espana-en-200-000-anos,