El buque científico Polarstern. /Instituto Alfred Wegener
Por Eva San Martín.
El buque indio-alemán Polarstern está llevando a cabo un ambicioso experimento en el océano atlántico. El barco científico trata de fertilizar con hierro (sulfatos ferrosos en polvo) las aguas marinas, con el fin de comprobar sus efectos en el fitoplancton. La teoría que baraja el equipo de investigación es que esta sustancia ferrosas impulsa el crecimiento de las microalgas marinas, de las que dependen no sólo los grandes mamíferos marinos para su alimentación, sino que tienen un papel fundamental en la lucha contra el calentamiento global.
localización del barco esta mañana. /Instituto Alfred Wegener |
Estos vegetales tienen una enorme capacidad de capturar el dióxido de carbono de la atmósfera. Su capacidad es tal que el las masas de agua oceánicas representan el gran sumidero de CO2 del planeta, muy por encima de la capacidad de los bosques, según creen los científicos.
Un equipo de 48 científicos
El Polarstern, que tiene 120 metros de eslora, fertiliza el sureste del océano atlántico. La expedición científica comenzó el pasado 7 de enero y debe prolongarse hasta el 17 de marzo de 2009. A bordo, va un equipo interdisciplinar de 48 científicos, entre los que se encuentran dos españoles. El resto de la tripulación está formada por investigadores indios (29) en su mayoría, además de alemanes (10), italianos (3) e ingleses (2).
Entre las funciones del buque Polarstern se encuentra la tarea de monitorizar el crecimiento de las algas (que debería incrementar de forma notable) durante 45 días. Los resultados de la expedición -que puede seguirse en directo en la web del Instituto Alfred Wegener de Alemania (Instituto Alfred Wegener) no serán definitivos. “De cualquier forma, aún se necesitan muchos estudios para descifrar de forma certera para descubrir el impacto de la fertilización con hierro en el ecosistema marino”, señala un portavoz de la expedición.