Apovechar al máximo un recurso escaso como el agua es el objetivo de la revisión de toda la red de riego que ha programado la Concejalía de Medio Ambiente, tal y como informaron a Europa Press fuentes municipales.
Durante las dos primeras semanas de abril y a lo largo de diez días se revisarán 2.946 kilómetros de tuberías de riego en jardines, así como 8.667.423 emisores de goteo y 104.767 unidades de difusores y aspersores en jardines.
La red de baja presión de la ciudad se distribuye a través de 120 kilómetros de tuberías y conductos hasta alcanzar los 2.946 que completan la red de riego. En total, hay 4.424.175 metros cuadrados de superficie de zonas ajardinadas y 157.387 árboles.
El agua llega a las zonas verdes de la capital por aspersión en el caso de las praderas de césped, mientras que para el acondicionamiento de árboles y el resto de vegetación se utiliza el riego por goteo. El agua de baja presión que utiliza el Ayuntamiento para el riego de jardines posee un alto contenido en nitratos y fosfatos, lo que la convierte en un buen nutriente para las plantas. Se trata de agua de pozo, no potable.