El presidente de EE UU, Barack Obama
Por E. S. M. El presidente de EE UU, Barack Obama, acuñó ayer un nuevo término, que marcará la senda de la política ambiental con la que pretende revolucionar el modelo energético mundial: la economía de la energía.
Sin esperar los 100 días de rigor para cualquier presidente recién llegado al cargo, la revolución verde de Obama se basará en un cambio de modelo para la industria del automóvil pero también a la «generación de empleo» en el sector del medio ambiente, que coloque a Estados Unidos en la cabeza de la lucha contra el cambio climático. Implica un cambio en las fuentes de energía, y una apuesta clara por las renovables, en un país que importa la mitad de la energía que consume.
«Necesitamos hacer este cambio, por el bien de nuestra economía y del planeta», sentencia Obama.
Medidas para el automóvil
La economía ecológica, implica crear, y disersificar, puestos de trabajo relacionados con el desarrollo ecológico. Uno de los sectores más afectados será la industria automóvil. El presidente acaba de firmar un decreto legal que obligará a todos los vehículos de motor a reducir su consumo de combuistible a un máximo de 7 litros por cada 100 kilómetros (ahora la media es de 8,7 cada 100 kilómetros). La nueva administración Obama marca de esta forma una clara brecha respecto al anterior presidente, George Bush. También en cuanto a poítica ambiental se refiere.