El estudio elaborado por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, y financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha concluido que un 41,2% de los españoles reconoce que debería cambiar sus hábitos de consumo y ocio para la conservación de la biodiversidad y el medio ambiente.
El otro 40% de los ciudadanos propone acciones con baja implicación personal y cree que la solución «pasa por concienciar a los demás» según afirma el documento presentado por TNS Demoscopia en colaboración con el equipo de Investigación de Psicología Medioambiental de la Universidad Autónoma de Madrid.
La compra de productos de agricultura ecológica es apoyada por casi el 90% de los ciudadanos, mientras que un 59,4% acepta un impuesto para proteger el medio ambiente. Además, más de un 30% creen que la pérdida de la biodiversidad repercutirá en la calidad de los alimentos y en la salud.
Más de un 80% de los encuestados están muy preocupados por la pérdida de biodiversidad, de ellos, más de un 70% creen en la necesidad urgente de intervenir para evitar la desaparición de especies salvajes como el lince, el oso pardo y el lobo, las más conocidas por los ciudadanos.
Pese a todo, la encuensta revela que los ciudadnos colocan la conservación de la biodiversidad por detrás de otros temas medioambientales como la construcción y el urbanismo la contaminación, el abandono de las zonas rurales, o el cambio climático.