La devastación causada por los ciclones Idai y Kenneth, que azotaron Mozambique en un espacio de apenas semanas, es una “llamada de atención” sobre el cambio climático que está causando más ciclones tropicales de alto impacto, inundaciones costeras y lluvias intensas, advirtieron expertos de la Organización Meteorológica Mundial este martes.
«Aunque se espera que la cantidad de ciclones tropicales a nivel mundial se reduzca en el futuro, la cantidad de ciclones tropicales más intensos (categoría 4 y 5), asociada con más precipitaciones, aumentará en un clima en calentamiento. El aumento futuro del nivel del mar agravará el impacto de la marejada ciclónica en las regiones costeras, lo que aumentará las preocupaciones sobre las inundaciones del mar, especialmente en las ciudades de baja altitud«, dijo Petteri Taalas, el secretario general de la OMM, en un mensaje dirigido a la conferencia internacional de donantes para reconstruir Mozambique que se llevará a cabo el 1 de junio en Beira.
Misión de investigación
Una misión de investigación de la OMM estableció una serie de prioridades de reducción del riesgo de desastres para fortalecer los sistemas de alerta temprana de la nación del sur de África y reducir los daños socioeconómicos del clima y los peligros relacionados con el agua, como ciclones tropicales, inundaciones y sequías.
«Los dos ciclones son una llamada de atención que Mozambique necesita para desarrollar la capacidad de recuperación», aseguró Taalas.
El equipo dijo que se necesita una inversión de casi 27 millones de dólares para el sector meteorológico e hidrológico. Esto incluye la reconstrucción, rehabilitación y modernización de las infraestructuras y los equipos, los estudios de terrenos para el mapeo del riesgo de inundaciones y la estimación de la lluvia de satélites, sistemas mejorados de gestión de bases de datos, capacitación sobre los últimos productos de pronóstico, procedimientos operativos estándar mejorados y mejores herramientas de comunicación.
Ciclones sin precedentes
Idai, de categoría 4, tocó tierra en las cercanías de Beira el 14 de marzo, provocando uno de los peores desastres relacionados con el clima que ha afectado al hemisferio sur. Varios meses de lluvia cayeron en cuestión de horas.
Las consecuencias humanitarias fueron desastrosas. El ciclón y las inundaciones subsiguientes causaron la muerte de más de 600 personas y heridas a otras 1600. En total afectaron a más de 1,8 millones de ciudadanos y causaron daños a edificios, infraestructura y agricultura por un valor estimado de 773 millones de dólares.
“En tiempos de inundaciones, los mozambiqueños buscan seguridad en los techos de los edificios. Pero la ferocidad de los vientos de Idai arrasó los techos. La magnitud del ciclón, el tamaño de la marejada ciclónica y el alcance de la inundación superaron los años de trabajo de las autoridades en Sofala para aumentar la resistencia de la comunidad a las inundaciones«, dijo Filipe Lucio, quien solía dirigir el servicio meteorológico nacional de Mozambique y encabezó la misión de la OMM al país.
Advertencia
Para Lucio, se trata de una advertencia sobre la escala futura de los desafíos combinados de la urbanización y el aumento del nivel del mar relacionado con el cambio climático y el clima extremo. “Esto requerirá un mayor énfasis en el mejoramiento del uso de la tierra, la planificación urbana y de llanuras de inundación», dijo.
La visita del equipo de investigación coincidió con el ciclón tropical Kenneth, que llegó a tierra el 25 de abril en la provincia de Cabo Delgado como el ciclón tropical más intenso que se haya visto jamás en el área.
Con una línea costera de 2700 km en el Océano Índico Suroccidental, Mozambique sufre una tormenta tropical o un ciclón cada dos años en promedio, aunque Madagascar a menudo actúa como amortiguador.
Fuente: ONU,
Artículo de referencia: https://news.un.org/es/story/2019/05/1456811,