El huracán Dorian de categoría 5 que ha atravesado las Bahamas en los últimos días es el «más intenso» que se ha producido en el Caribe, formación tropical que se produce gracias a la temperatura del agua oceánica y otros factores que producen la condensación en vapor, «combustible para su formación». Así lo ha señalado a EFEverde el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, quien ha explicado que el origen de los huracanes está en las aguas oceánicas cálidas, “con temperaturas de 26 grados o más” y en zonas tropicales, de ahí que no se puedan formar más al norte del globo terráqueo.
Temperatura del agua, evaporación y formación de vapor
Esas aguas cálidas, “unidas a la energía del Sol, producen una fuerte e intensa evaporación a partir de la superficie, provocando gran cantidad de vapor de agua en capas bajas de la atmósfera, que se constituye en fuente de combustible para la formación de los huracanes”.
Cuando ese vapor sube a las capas altas se condensa, es decir, se convierte en agua líquida, da lugar a gotitas de agua que forman las nubes, y producen “una gran liberación”.
Es decir, una de las características propias de los sistemas tropicales es el agua caliente, que se convierte en el “combustible para la formación de sistemas tropicales”, según Del Campo.
Estos “sistemas de bajas presiones” o ciclones tropicales -como también se les denomina-, reciben diferentes nombres de acuerdo al área geográfica del mundo. Así, en zonas del Atlántico y Pacífico oriental se denominan huracanes, en el sudeste del océano Pacífico se conocen como tifones y en el Índico como ciclones, según el portavoz de la Aemet.
Factores que favorecen la intensificación de los huracanes
Una vez formado el huracán hay factores atmosféricos que favorecen su intensificación, entre ellos, “una estructura simétrica, con un ojo central, y alrededor giran bandas de nubes en espiral, con una morfología más o menos simétrica”.
Para que esta simetría se forme, es importante que el viento en las sucesivas capas de la atmósfera no varíe demasiado, pero si el viento varía mucho conforme subimos en la atmósfera se produce un fenómeno que se denomina cizalladura, que “hace referencia al efecto de una cizalla”, con cambios “muy importantes en la dirección e intensidad”.
Si hay mucha cizalladura va a dificultar la formación de esa estructura tan simétrica y ello va a hacer que sea menos probable la formación del huracán o su intensificación, según el portavoz.
Los huracanes o ciclones tropicales tienen siete categorías que están definidas por la intensidad del viento, siendo la primera la depresión tropical que generaría vientos de hasta 63 kilómetros por hora, seguida de tormenta tropical con vientos entre 63 y 120 kilómetros por hora aproximadamente.
A partir de más de 120 kilómetros por hora “ya hablamos de huracán”, los mismos que se dividen en cinco categorías: los primeros de categoría 1, con vientos de 120 a 150 kilómetros por hora; los de categoría 2, con vientos de 150 a 180 k/h.
En la categoría 3 están los que llevan vientos de entre 180 y 210 k/h, en la categoría 4 los vientos alcanzan una velocidad de entre 210 y 250, y finalmente en la 5 superan los 250 kilómetros por hora, según Del Campo. Los de categoría 3, 4 y 5 son lo que los estadounidenses llaman los “mayor hurricane” (grandes huracanes).
El huracán Dorian
El huracán Dorian, ha sido de categoría 5 “muy potente e intenso”, con vientos que han superado los 280 kilómetros por hora, con rachas de 310, es decir con “gran violencia”.
Sin embargo, ha explicado del Campo, el avance de Dorian ha sido muy lento, “similar al del ritmo de una persona caminando”, lo que ha intensificado y provocado la destrucción sobre las islas Ábaco y Gran Bahama.
Los daños se pueden intensificar debido a las mareas ciclónicas, que se refiere a la subida brusca del nivel del mar, el fuerte oleaje, lluvias torrenciales que afectan a grandes áreas dejando 500 litros por metro cuadrado en 24 horas o más, o formación de tornados.
Los nombres de los huracanes se hace a través de un procedimiento establecido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Para los huracanes del Atlántico, hay una lista de nombres masculinos y femeninos que se utilizan en ciclos de seis años.
“Si un huracán es extremadamente dañino, se elimina de la lista el nombre y se introduce uno nuevo”, según Del Campo. Y en el caso de que ocurran más de veintiún ciclones tropicales con nombre en una temporada, cualquier ciclón tropical adicional tomará nombres del alfabeto griego (alfa, beta, etc…), según el portavoz de la Aemet.
Fuente: EFE VERDE,
Artículo de referencia: https://www.efeverde.com/noticias/se-forman-los-huracanes/,