Al igual que en la superficie, bajo los diferentes mares y océanos del planeta existen grandes extensiones de bosques, aunque en lugar de árboles éstos están poblados por algas marinas. Los bosques algales son el primer eslabón de la cadena trófica y por eso son clave para la supervivencia de numerosas especies, ya que les proporcionan refugio y alimento.
Pero en las últimas décadas se ha producido una reducción de estos pulmones que cubren buena parte de las rocas de las aguas templadas del mundo y en Europa, donde una de las áreas más afectadas es el mar Mediterráneo.
Esclarecer las causas de este fenómeno es lo que investigan los especialistas del Centre de’Estudies Avançats de Blanes y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CEAB – CSIC) para dar con una solución que consiga repoblar estos bosques de vital importancia para la salud de nuestros ecosistemas marinos y la sostenibilidad del planeta.
Bosques de algas
“Es difícil determinar qué puede estar pasando con los bosques de Cystoseira, conocida comúnmente como alga parda de gran porte, que ha originado los llamados blanquizales o desiertos marinos”, advierte Enric Ballesteros Sagarra, investigador científico del CEAB-CSIC. Ahora bien, lo que sí está claro es que la creciente desertificación de estos bosques de algas afecta a la biodiversidad, a la calidad del agua, a la proporción de oxígeno y a la pervivencia de los recursos marinos.
En este sentido, los bosques de algas resultan fundamentales, “producen alimento y proporcionan refugio a diversas especies marinas, como los juveniles (que sobreviven mejor en estos bosques protegidos de posibles depredadores), peces de interés comercial como el sargo y la dorada, invertebrados, otras algas y gran diversidad orgánica”, apunta Ballesteros.
La señal de alarma de este fenómeno se produjo hace 20 años. Hasta entonces, explica Ballesteros, “lo que estaba descrito sobre estos hábitats a nivel mundial no se correspondía con lo que sucedía en la zona del sur de Francia o en el litoral de Cataluña. Los primeros estudios señalaban que estos bosques eran muy extensos, al menos en las costas del Pacífico; sin embargo, en las zonas del Mediterráneo están muy aislados” afirma el científico.
El Observatorio Ocenalógico de Banyuls, en Francia, fue el primero en realizar un gran estudio de bosques marinos: “Vimos que se habían extinguido superficies y especies en el sur de Francia, en la costa catalana y en algunos lugares de Italia. La única región que probablemente se libre de esta pérdida de superficie de algas sea el norte de África”.
Causas de la desertificación
Para el experto del CEAB, las investigaciones apuntan, en primer lugar “a la destrucción del hábitat (playas y zonas costeras), derivada directamente de la actividad humana, como la sobrepesca o el tráfico marítimo”.
La segunda se debe a la contaminación producida por los pesticidas, aceites y otras materias orgánicas pues, como apunta el experto, “las 30 subespecies de algas que estamos investigando dentro de la familia de la Cystoseira son especialmente sensibles a la exposición a este tipo de sustancias”.
En tercer lugar, al aumento de la población de determinadas especies herbívoras, como los erizos de mar, que se encuentran en la zona intermedia de la cadena trófica y se alimentan de las algas de estos bosques.
“Hemos advertido que un aumento de la superpoblación de erizos esquilma la cobertura de algas de las rocas y reduce el alimento de otras especies”. Este problema deriva también de la sobreexplotación pesquera, ya que está acabando con los depredadores naturales de estas especies herbívoras.
Aumento de temperatura
Además, y como consecuencia del cambio climático, el aumento de temperatura está empujando a poblaciones exóticas invasoras, como los peces conejo, que atraviesan el Canal de Suez, procedentes del Mar Rojo, hacia el Mediterráneo Occidental. Este fenómeno está provocando que dichos herbívoros devoren las algas y provoquen el blanqueamiento de estos bosques.
Por último, el científico del CEAB señala que la desertificación incide de forma directa en el cambio climático, ya que al aumentar la aparición de desiertos submarinos disminuye la capacidad natural de los océanos para amortiguar sus efectos.
Sin embargo, como asegura el científico del CEAB “el cambio climático no resulta tan determinante como las anteriores causas señaladas ya que, en términos generales, estas algas todavía resisten altas temperaturas en regiones de mar abierto”.
Ahora bien, las temperaturas excesivas en lugares puntuales del planeta sí están afectando a la población de estos bosques algales, como ocurre en el Mediterráneo y especialmente en sus islas, donde estas algas se extienden en espacios reducidos y no alcanzan más de 50-60 cm.
Un trabajo de investigación continuo
“Para conservar hay que conocer”, asegura Ballesteros y por eso desde el CEAB-CSIC colaboran en el proyecto MERCES, el primer proyecto europeo para la recuperación de ecosistemas marinos.
Los objetivos de MERCES pasan por evaluar el potencial de diferentes tecnologías para la recuperación de los bosques de algas; cuantificar el coste de recuperación y el impacto socio-económico que conlleva la pérdida de estos bosques de algas; y en último lugar, definir y desarrollar políticas y leyes comunitarias para optimizar la recuperación de este patrimonio natural común.
Gracias a este proyecto, el equipo del CEAB ha comprobado, por ejemplo, la especial sensibilidad de estas algas al glifosato, un hecho que puede ayudar a tomar acciones como prohibir su uso a nivel comunitario mediante el desarrollo de una normativa europea y nacional.
Sin embargo, todavía queda trabajo por hacer, pues, como concluye Enric Ballesteros, “si no somos capaces de desentrañar los motivos que han terminado con estos bosques, no se podrá poner solución y la repoblación de éstos estaría abocada al fracaso, con todas las consecuencias medioambientales y socioeconómicas que supondría para la vida de nuestro planeta”.
Fuente: Ana Caballero / Planeta Inteligente – EL MUNDO,
Artículo de referencia: http://www.planetainteligente.elmundo.es/retos-y-soluciones/los-bosques-submarinos-de-algas-desaparecen,