Está claro que el mundo ya necesita más energía solar. Es renovable, es limpia, es más asequible que los combustibles fósiles y está creando empleo sólido de una forma muy acelerada.
Existen muchas líneas de investigación sobre cómo podemos mejorar la eficiencia y productividad de los paneles solares, unos menos acertados y otros estudios que están arrojando datos bastante positivos.
Hoy, hablamos de los “agrivoltaics“, que es un término en inglés que acuña el análisis de la agricultura en combinación con los paneles fotovoltaicos (Agrivoltaics = agricultura + fotovoltaica).
Aunque parezca una locura el combinar cultivos con paneles solares, los últimos estudios sugieren que las granjas solares se combinan sorprendentemente bien con los tomates, patatas, pimientos, etc. No solo comparten tierra y luz, sino que también se ayudan mutuamente a funcionar de una manera más eficiente.
Primero, debemos de entender que los agricultores llevan siglos y siglos cultivando en los mejores lugares, es decir, disponen de tierras con acceso fácil y con mucha luz natural (Abundante radiación solar).
En pocas palabras… ”Los lugares más productivos de la Tierra para la energía solar son los terrenos agrícolas”, y no es que lo digamos nosotros, lo confirma un estudio de la Universidad Estatal de Oregón.
Además, la conclusión del informe es bastante interesante… “sí menos del 1% de la tierra agrícola se convirtiera en paneles solares, sería suficiente para satisfacer la demanda mundial de energía eléctrica“.
El segundo lugar, es inteligente equilibrar la producción de alimentos y energía. Si a esto añadimos, que a diferencia de los combustibles fósiles, podemos producir energía solar en tierras dónde se producen alimentos sin tener que preocuparnos por la contaminación…¡las cosas empiezan a encajar! (De interés el artículo de las ventanas solares).
¿Y qué pasa con los agricultores?
Aunque indudablemente no será lo mismo, sí que se han estudiado tres principales formas de levantar los paneles con la intención de que los tractores puedan acceder sin problemas y el agricultor trabajar mejor… Pero tranquilos, que aún hay más. Toca ver qué ganancias conseguimos con esta simbiosis…
Qué ventajas aporta la energía solar a la agricultura
Aunque los productos agrícolas varían ampliamente dependiendo de los cultivos, del propio clima local y la propia configuración específica de los paneles solares, sí que hay una serie de similitudes y ventanas al combinar la Agricultura + Fotovoltaica.
La energía solar directa
La mayoría de las plantas – obviamente – necesitan luz solar directa, pero incluso, tienen límites. Una vez que una planta aprovecha al máximo su capacidad de utilizar la luz solar para la fotosíntesis, más luz solar, puede en realidad impedir su productividad (Dependerá del cultivo).
Más productividad según tipo cultivo
Este estudio asegura que muchos cultivos alimentarios funcionan mejor cuando están a salvo de la luz directa… “La producción total de chiltepin (una especie de chile) era tres veces mayor bajo los paneles fotovoltaicos, y la producción de tomate fue el doble.”
Conseguimos utilizar menos agua
- Tendremos sombra en el terreno agrícola “x” horas al día, manteniéndose la humedad por más tiempo, es decir, podemos reducir el uso de agua manteniendo los niveles de producción de alimentos.
- La sombra de los paneles aporta temperaturas diurnas más frías y temperaturas nocturnas más cálidas para las plantas que crecen debajo, así como más humedad disponible en el aire. Con los beneficios de la sombra, algunos cultivos bajo paneles solares son hasta un 328% más eficientes en el uso del agua según este informe.
- Otra cuestión interesante es que se amplía el abanico de productos que podemos plantar al reducir las horas de sol directas.
- Los paneles solares son sensibles a la temperatura y se vuelve menos eficientes cuando se calienta mucho (las granjas solares crean un efecto de isla de calor). Los cultivos que están debajo del panel emiten agua a través del proceso natural de transpiración consiguiendo que los paneles no alcancen temperaturas tan altas, sin contar con la disminución de la evaporación del agua existente en la tierra.
- Se abre una nueva vía económica para el agricultor que no será tan dependiente de las condiciones atmosféricas o de las plagas que posibilitan quedarse sin cosecha, y por ende, sin beneficios económicos durante un año.
Ejemplos de caso de estudio de la energía solar a la agricultura
La idea básica de la Agrofotovoltaica se remonta – al menos – a 1981, cuando dos científicos alemanes propusieron un nuevo tipo de planta de energía fotovoltaica que permite un uso agrícola adicional. Desde entonces, se ha estudiado y evolucionado mucho.
El año pasado, desde Alemania, en la población de Heggelbach. Se instaló una estructura a cinco metros de altura en un campo agrícola. Los rendimientos de tres de los cuatro cultivos bajo el sistema agrofotovoltaico fueron superiores al rendimiento tradicional. La eficiencia del uso de la tierra aumentó un 186% por hectárea con el sistema agrofotovoltaico según leemos aquí.
Desde la revista Nature “Los agrofotovoltaicos proporcionan beneficios mutuos a través del nexo entre alimentos, energía y agua en las tierras secas”. El estudio se centró en las plantas de pimiento chiltepin (especie de chiles), jalapeño y tomate cherry en una zona de Arizona.
Por poner un ejemplo del caso anterior, tuvieron una producción del doble de tomates o para los jalapeños, produjeron una cantidad similar tanto en el sistema agrofotovoltaico que en la parcela tradicional, pero lo hicieron, con una perdida menor del 65% de agua.
Puede que la “Agrivoltaica” no sea una solución rápida para que los agricultores mejoren sus beneficios, pero, posiblemente, sea una buena manera para diversificar sus ingresos y más si vemos las noticias que diariamente golpean el sector.
Fuente: Ovacen,
Artículo de referencia: https://ovacen.com/paneles-solares-cultivos/,
